Los residentes del municipio de Soyapango esperan que con la compra de los nuevos camiones recolectores de basura, los problemas generados por el deficiente retiro de desechos hayan quedado en el pasado.
Las autoridades municipales realizaron ayer la presentación de ocho camiones nuevos, los cuales serán puestos a trabajar en las diferentes rutas de aseo la próxima semana.
La flotilla con la que cuenta la comuna se ha incrementado ahora a 30 unidades, entre camiones de volteo y compactadores.
La municipalidad ha hecho una inversión aproximada de unos 800 mil dólares. Las unidades son modelo 2015 y tienen una capacidad, cada una, de 8 toneladas de basura compactada.
Jaime Lindo, alcalde, aseguro que los impuestos que recolectan se convierten en obras y que con la compra de estos camiones lo confirman.
Los encargados de manejar esta flotilla han sido capacitados para garantizar que hagan un buen uso de estos recursos.
Héctor Pleitez, concejal, dijo que este proyecto es solo el principio de la renovación completa de camiones que se pretende realizar en la Unidad de Desechos Sólidos.
Una ciudad limpia
Según las autoridades de la comuna, uno de los principales problemas que afrontan es la falta de cultura por parte de algunos habitantes, quienes no respetan los horarios en los que pasan las unidades recolectoras.
“Hacemos un llamado a la población para que construyamos una ciudad mas limpia, respetando los horarios de recolección y no tirando la basura cuando el camión ya ha pasado”, dijo Lindo.
A la actividad desarrollada ayer asistieron algunos líderes comunitarios, quienes expresaron su confianza en que de una vez por todas terminen los problemas de recolección de desechos.
“Estamos satisfechos con la compra de los camiones, ya que fue una de las promesas electorales que hicieron, y con ello esperamos que se eliminen los promontorios de basura que hay en las calles”, dijo Mauricio Galicia, residente en la colonia Amatepec.
El año pasado la municipalidad enfrentó varios problemas en la recolección de basura, incluso el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) estuvo a punto de declarar una emergencia ambiental.
El más reciente problema se originó el mes de diciembre pasado, cuando sindicalistas impidieron la recolección de desechos en toda la ciudad.
Ahora los habitantes del lugar esperan que con la compra de las nuevas unidades no vuelva a existir problemas en la recolección de los desperdicios.