Sin licencia. Así manejaron miles de conductores de vehículos particulares y del transporte público durante 2014. La División de Tránsito Terrestre de la PNC impuso 42,993 esquelas por esa causa entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año pasado.
La subinspectora Marta Recinos explicó que esta infracción a la Ley de Tránsito es común entre los motoristas del transporte público, quienes aunque ya se les haya decomisado la licencia siguen manejando buses y microbuses.
Recinos explicó que cuando se detectan esos casos no se decomisa el bus o microbús, sino que se retiene hasta que llega una persona con licencia vigente a llevárselo.
El transportista Catalino Miranda, cuestionado al respecto, opinó: “Que la policía retire la licencia (a un motorista) no significa que no sea conductor”.
Las multas por conducir sin licencia fueron las más frecuentes durante 2014, pero equivalen solo al 10 % de las 415,959 multas impuestas el año pasado.
Al comparar esta cifra con las 300,013 multas impuestas durante 2010, resulta que durante 2014 se impuso un 38 % más de multas.
Recinos cree que el aumento en el número de multas se debe a dos razones. Primero, al aumento del parque vehicular y, además, a la incorporación de personal femenino a dicha división. Esto, en sus palabras, con el objetivo de mejorar el respeto a la Ley de Tránsito y la imagen de la división, cuya incorruptibilidad había sido puesta en duda.
Otra de las infracciones cometidas por los salvadoreños es “la distracción” al conducir, pues no es raro que alguien maneje y hable por teléfono celular al mismo tiempo. Por esa razón se impusieron 10,780 multas durante 2014.
Entre los motoristas del transporte público, además de conducir sin licencia, no es raro que se baje y suba pasajeros en lugares no autorizados; razón por la cual se impusieron 5,947 multas.
Tampoco es raro que buses y microbuses circulen con las puertas abiertas, motivo por el cual se les impusieron 9,134 esquelas. Esta falta aumentó un 53 % respecto a 2010, cuando se impusieron 5,936 esquelas de tránsito por el mismo motivo.
Pese a que no son raras las campañas que instan a respetar la Ley de Tránsito, las infracciones son más frecuentes. En otros países, se aplica un sistema de puntos. Por cada infracción que comete, el conductor pierde o suma puntos y puede llegar a perder la licencia en un lapso que varía de uno a tres años. Ese es el caso, por ejemplo, en Costa Rica.
Cuestionada sobre si cree necesario aplicar un sistema similar en El Salvador, Recinos afirmó: “Quizá sería lo ideal aplicar un mecanismo donde el conductor tenga presión”. Pues, recordó, actualmente la licencia se refrenda cada cinco años. Mientras tanto, “el conductor, si quiere, paga o no”.
Además de conducir sin licencia, algunos conductores a quienes les ha sido decomisada acuden al mercado negro para conseguir una, agregó la subinspectora.