Desde que se comenzó a construir la terminal del Sistema Integrado de Transporte del Área de San Salvador (Sitramss) a finales de 2012, toda la tierra y el ripio que salió de ese inmueble fue tirado en un predio de la colonia Bosques del Río, el cual era utilizado por muchos niños y jóvenes como cancha de fútbol.
La cancha fue de inmediato destruida y los jóvenes y niños se quedaron sin un espacio de recreo.
La cancha estaba a un costado del Liceo Cristiano Reverendo Juan Bueno, de Bosques del Río, y desde que el ripio y tierra fue depositado en ese predio el problema se ha agravado.
Ahora, el predio es ocupado para depositar el ripio de cualquier lugar, al grado de que lo están dejando prácticamente en la entrada de ese centro de estudios.
El problema es tan grave que ahora en el predio ha crecido maleza y árboles que han ayudado a convertirlo en criadero de roedores, serpientes y basurero.
Pese a las gestiones que han hecho directivos de un grupo de pasajes en la alcaldía de Soyapango y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) para que les resuelvan el problema, no han sido escuchados.
De acuerdo con César Castro, del comité promejoramiento de los pasajes 17 al 20-A, fue la alcaldía del municipio la que dio permiso para que los camiones de la constructora que trabajaba en la terminal del Sitramss fueran a depositar el ripio.
“Quizá fueron más de 100 camiones los que vinieron a tirar la tierra del Sitramss”, aseguró Castro.
Agregó que como Comité han enviado varias misivas a la comuna y aún no han tenido respuestas favorables.
En una de ellas, con fecha 25 de noviembre de 2013, le exponen al concejal Víctor Osorio que “de la manera más atenta nos dirigimos a usted para que pueda ayudarnos en esta situación y ver de qué manera podemos resolver este problema (del ripio), que puedan arreglarnos este espacio que ya antes como colonia teníamos, y así no privar a nuestros niños de la diversión que antes disfrutaban”.
En Bosques del Río hay una directiva que representa a toda la colonia, quienes también han hecho gestiones con el MOP para que les resuelvan el problema, sin que hayan tenido éxito.
Al botadero de ripio, que cada día se agrava, también se suma el de la basura en el mismo predio.
Ahí se genera una gran cantidad de vectores que ponen en riesgo la salud de los residentes cercanos porque los camiones recolectores de la alcaldía no pasan con frecuencia.
Proyecto sin ejecutarse
La cancha que fue destruida por el ripio del Sitramss fue hecha con la colaboración de algunos habitantes que residieron en Bosques del Río y las gestiones de la directiva 17 al 20-A.
Ellos pretenden convertir nuevamente el predio en una cancha de fútbol donde lleguen a jugar los niños y jóvenes de la colonia.
El proyecto no será posible si la alcaldía y el MOP no les colaboran con inversión y maquinaria para retirar el ripio.