El ministro de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, dijo hoy que ya el presidente Salvador Sánchez Cerén tiene listas las ternas para que la Asamblea nombre a sus dos designados a la Presidencia.
“Tengo entendido que el Presidente ya tomó las decisiones respectivas y enviará las ternas de los designados a la Presidencia”, afirmó el canciller en la entrevista con Pencho y Aída.
El mandatario prometió enviar antes de que finalizara el 2014 esas ternas que le obliga la Constitución, pero hasta la fecha no lo ha hecho.
Luego que Sánchez Cerén regresara repentinamente a Cuba para “completar” sus chequeos médicos como lo declararon el vicepresidente Oscar Ortiz y el secretario de Gobernabilidad y Comunicaciones, Franzi Hato Hasbún, varios partidos políticos han externado su preocupación por su estado de salud y consideraron que el presidente debe agilizar este asunto.
Sánchez Cerén se encuentra en Cuba desde el domingo, día en que viajó para supuestamente continuar sus revisiones médicas, poco más de un mes después de estar en la isla por 21 días por esa misma razón. Pero esa versión no es oficial.
Incluso legisladores como Guillermo Gallegos, de GANA, han dicho que la salud del Presidente no está bien y se unió a otros legisladores como Donato Vaquerano y Rodolfo Parker que Casa Presidencial diga la verdad al respecto e informe a la ciudadanía porque la salud del mandatario es un asunto de Estado.
Capres por su parte ha negado que haya “secretos” alrededor de la salud del presidente, y que solo ha regresado a seguir sometiéndose a chequeos médicos, pero médicos consultados por El Diario de Hoy afirmaron que un chequeo “normal” no dura más de una semana y que en este caso “algo ocurre” y que sus constantes viajes al país caribeño puede responder a un padecimiento complejo.
Visita del Papa
El ministro también se refirió a la posibilidad de que el Papa Francisco visite el país y que esto coincida con la beatificación de monseñor Romero.
La semana pasada, la Iglesia Católica a través del Arzobispo José Luis Escobar Alas y su auxiliar Gregorio Rosa Chávez, declaró su deseo de que el pontífice venga al país y aquí presida ese proceso para el sacerdote asesinado en 1980 mientras celebraba una misa en la capilla de la iglesia Divina Providencia.