El mediador de la tregua entre pandillas Raúl Mijango negó hoy que la pretensión de las pandillas al acordar una nueva reducción de asesinatos en el país sea para evitar que los cabecillas que están recluidos en cárceles comunes sean trasladados al penal de Máxima Seguridad, en Zacatecoluca (Zacatraz), La Paz.
“Eso es especulación. Ellos (los pandilleros) con este nuevo esfuerzo quieren demostrar que tienen voluntad de querer ser parte de la solución al problema de la violencia”, dijo Mijango.
Según él, el sábado 17 de enero, las pandillas se comprometieron a disminuir los homicidios. Sin embargo, Mijango sostuvo que los miembros de estos grupos no le han revelado en qué condiciones se hizo el nuevo pacto, quiénes lo suscribieron ni el tiempo en que estará vigente.
La tregua entre estas agrupaciones se da en medio de cuestionamientos que ha hecho el Fiscal General, Luis Martínez, contra funcionarios del Gabinete de Seguridad a quienes señala de no haber devuelto a Zacatraz a los cabecillas de las pandillas.
Por su parte, las autoridades han asegurado que sí se han hecho traslados y para ello han tomado en cuenta el grado de “peligrosidad” que representan los pandilleros y si estos han ordenado, desde la prisión, cometer hechos delictivos.
Mijango señaló que a partir del domingo se ha registrado una reducción de asesinatos. Muestra de ello, dijo, el 22 de enero las autoridades informaron que no hubo ninguna muerte violenta.
En la administración del expresidente Mauricio Funes, las pandillas hicieron un pacto similar a cambio de recibir una serie de beneficios de parte de las autoridades.