“La solución integral del caso CEL-Enel implica limpiar la imagen del país”Francisco de Sola, presidente de Fusades:

El también empresario reconoce la importancia de recuperar inversión y confianza para impulsar el crecimiento económico

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Francisco de Sola, presidente de Fusades

Por Juan José Morales

2015-01-28 7:00:00

Aunque aplaude la voluntad política del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, para poner fin a un largo litigio internacional con la firma geotérmica Enel Green Power, el presidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Francisco de Sola considera que la huella que dejó la negativa de los gobiernos de Antonio Saca y Mauricio Funes de cumplir el acuerdo de accionistas entre las partes continúa afectando la inversión extranjera, el clima de negocios y los precios de generación y venta de energía.

En este análisis el también empresario nacional insiste en que los problemas de imagen post-conflicto deben de corregirse a corto plazo para dar “más certeza jurídica, crecimiento económico y bienestar a la población”, algo que inicia con informar a la población sobre los diferentes puntos del Acuerdo Marco entre la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y el exsocio estratégico de LaGeo, subsidiaria de la autónoma.

¿Cómo se puede calificar la manera en como el gobierno terminó su relación con Enel luego de un litigio comercial que trascendió a la esfera civil y penal?

Es importante destacar que con diálogo y negociación se cerró algo muy desgastante para El Salvador porque nadie estaba ganando nada con este problema. Hasta ahí todo es positivo. Sin embargo creemos que la solución no es un triunfo para el país porque se forzó a salir a Enel y se dejó pasar una gran oportunidad de inversión y de convertir la geotérmica salvadoreña en un importante polo de desarrollo para todos los sectores por el potencial del recurso que existe.

Los precios del petróleo han bajado y la inversión de energía geotérmica está estancada. ¿Da esto capacidad a LaGeo de saldar los $287.6 millones de las acciones que compró a Enel en una transacción donde reconoce aparente legalidad en el acuerdo de accionistas?

Lo dudo porque el Estado no tiene dinero suficiente para invertir en energía geotérmica porque tiene un serio problema de déficit. En este escenario los flujos futuros de LaGeo solo se usarán para pagar deuda y mantener los parques geotérmicos existentes, no para producir energía barata y sostenible que ayude a la población. Por ello si el precio del crudo vuelve a subir, a corto plazo tendremos precios al alza y es acá donde se necesita aprovechar el vapor del subsuelo para reducir la dependencia del búnker y minimizar los efectos sociales de las presas hidroeléctricas. Esto es clave para tener un parque energético moderno y estable.

Las consecuencias por no cumplir el acuerdo y por ir a un arbitraje internacional con Enel, ¿continúan dañando la inversión?

Todo lo que ocurrió antes, el demonizar a exfuncionarios, montar juicios, causar drama sobre la soberanía nacional y tratar de forma no correcta a Enel ha dejado una estela de país que nos costará mucho superar. Nosotros dudamos que venga un socio a invertir en el país y los mejores actores evitarán el mercado salvadoreño por la forma en como se llevó el caso CEL-Enel. El estado, la CEL, debe de aceptar que esto fue un error, que tenemos un problema de imagen que no se reconocieron los fallos de tribunales internacionales y que, a futuro, hay que dar certeza y reglas claras.

¿Es posible lavar la imagen del país cuando las perdidas estimadas por el retiro de Enel superan $400 millones y las acciones de LaGeo no regresaron a la CEL, sino que están en Inversiones Energéticas, S.A.?

Ni la población ni los inversionistas tienen confianza en cómo se está manejando el parque energético. Este caso pone en evidencia el claro rezago en materia de inversión desde hace más de ocho años. Solo se puede recuperar la imagen con acciones de reparación: tratar bien al inversionista, ofrecerle incentivos, cumplir las reglas y tener atrás a las instituciones como buenos garantes. No será fácil pero esa es tarea de los funcionarios, dar predictibilidad y seriedad a futuras inversiones.

¿Cuál debe de ser la estrategia para tener un mercado energético transparente, competitivo y que le dé a la gente y a la industria ventajas?

Lo importante es que debe de existir un diálogo respetuoso y consistente. Hay que apostarle a los Asocios Público-Privados para atraer nueva inversión pero sobre todo respetar las instituciones, no manipularlas, que todo contrato que nos haga miembros de una comunidad en un mundo globalizado se cumpla y que instituciones como la CEL sean claras en sus acciones a favor de los intereses de los salvadoreños.