El Sitramss cierra 5 calles y divide capital

Automovilistas que transitan por la Juan Pablo II dicen "no entender" los rótulos colocados por el VMT.

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El Sitramss cierra 5 calles y divide capital

Por Marielos Ramírez

2015-01-08 9:30:00

“No se entiende realmente”,

“dice no pasar, pero ¿y para irse recto (cómo hacemos)?”. Con un tono de incertidumbre y de confusión, así son las respuestas de los automovilistas al observar unos rótulos que rezan: “No, uso exclusivo del Sitramss” en algunas intersecciones de la Juan Pablo II.

Algunos conductores que se movilizan de norte a sur y viceversa en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) y que tiene que pasar la Juan Pablo II, expresaron su descontento con las señales. Ellos consideran que esa medida empeorará el tráfico vehicular, incrementará los accidentes, el gasto de combustible y el tiempo para llegar a sus destinos.

Estos rótulos están colocados en al menos cuatro vías que se interceptan con la Juan Pablo II: la calle Concepción, la 2a. Avenida Norte, Diagonal Universitaria y 11a. Avenida Norte y la 17a. Avenida Norte.

Un motorista de la Ruta 4 microbús, que venía de la 3a. Avenida Norte y buscaba incorporarse a la calle Concepción, dijo no saber “por dónde irse” cuando las autoridades restrinjan el paso, ya que se desconoce si hay un plan de tráfico en la zona.

“Eso (la señal) indica que los carros particulares no pueden utilizar la calle, entiendo que no se puede quedar en la franja amarilla”, fue la interpretación de un taxista que hacía el alto en la calle Concepción, a la espera de que el semáforo le diera luz verde para cruzarse la Juan Pablo II y continuar su recorrido.

Al haber una restricción de paso dice que no sabe cuál vía alternativa tomar, ya que el Sitramss complicará el tráfico en todas las calles aledañas.

Para el máster en Diseño y Construcción Urbana, César González Azcárraga, la prohibición para transitar de norte a sur y viceversa provocará más dudas y desconcierto en la población.

Él asegura que las señales de tránsito “restrictivas”, desde Soyapango hasta la zona del hospital Médico Quirúrgico, agudizarán el caos vehicular en las vías aledañas al Sistema Integrado de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss).

González Azcárraga acotó que las vías alternativas son insuficientes e inadecuadas para la cantidad de vehículos que ya no podrán circular en las intersecciones afectadas.

“Se necesita una reingeniería de tránsito total. Eso implica que hay que replantear la circulación de toda la ciudad, hay que comenzar por hacer las calles más fluidas, que ya no sean de doble sentido, muchas calles están así”, aseveró.

El experto en supervisión de obra y construcción también consideró que el sistema de transporte que impulsa el gobierno fue mal planificado desde el inicio. Agregó que para ejecutar un proyecto de transporte público tan importante no solo se debía estudiarse por dónde pasaría, sino “todo el sistema (calles y transporte público actual) de la ciudad”.

“Aquí (en la Juan Pablo II) es como meter un tren o un tranvía, o meter una vía rápida, eso hay que estudiarlo, hay que decir: bueno, esto va a afectar para bien o para mal, vamos a hacerlo bien. Aquí nada más, lo pasaron por aquí y punto”, consideró.

El experto aseveró que el proyecto Sitramss no fue “estudiado a fondo”, sobre todo no se eligió la mejor ruta para construir la infraestructura.

Esta aseveración se suma a la de Erick García, máster en Tráfico, Planeación y Transporte, quien ha advertido que el Sitramss tiene errores técnicos que lo llevarán al “fracaso”.

“¡Imagínese nada más! ¡Van a arreglar una cosa y van a descomponer otra! En el peor de los casos ¿por dónde va a circular (el automovilista)? De por sí ya no caben en la ciudad los vehículos en las horas pico. Ahora, si se restringe una vía tan importante, ¡menos van a caber!”, dijo González al señalar que el gobierno busca tener un mejor sistema de transporte público, pero así como lo impulsa afectará a terceros.

Los expertos coinciden en que el megaproyecto no tuvo una buena planeación y que tiene como base un estudio “mal hecho”.

“No tiene una planeación adecuada desde su concepción, no saben ni siquiera cuánto va a costar”, expresó González Azcárraga.

Según el estudio del consorcio EM&A, un factor clave en la operación del sistema es garantizar que el Sitramss tenga una “prioridad semafórica”.

En la Memoria del Tramo I del proyecto final del Sitramss señala la necesidad de “un plan de análisis de la semaforización local de la zona afectada que implante dicha priorización en la operación” cuando se ejecuten las obras.

En el Resumen Ejecutivo del Tramo I del Sitramss se explica que en toda la Juan Pablo II, desde la intersección de la Avenida Independencia hasta la 33a. Avenida Norte, por el hospital Médico Quirúrgico, se reestructurarán los semáforos. Estos serán “adecuados a las mismas necesidades del trazado”. El consorcio consideró que muchos semáforos impedirían la movilidad del Sitramss.

Las autoridades de Obras Públicas y del VMT han informado que una de las ventajas del sistema es la reducción del tiempo de recorrido, desde los centros comerciales de Soyapango hasta la 33a. Avenida Norte, por el hospital Médico Quirúrgico. Pero para ello los buses articulados deberán transitar sin “obstáculo” alguno o contratiempo.

A un día para que inicie la primera fase del plan piloto del Sitramss, programada para el 11 de enero, al cierre de esta nota las autoridades no han informado sobre la señalización y las restricciones de tráfico en la zona, tampoco si ya existe un plan de tráfico vehicular y vías alternativas.