El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia—en el que participan iglesias, empresa privada, organismos de cooperación internacional, entre otros— podría ser la última salida que tendría El Salvador para hacerle frente al problema de la violencia y la inseguridad.
Así opinó hoy la empresaria y expresidenta de la Cámara Salvadoreña de Comercio, Elena María de Alfaro, quien junto con el representante residente del PNUD, Roberto Valent, participó en la entrevista televisiva Frente a Frente.
Los ponentes coincidieron en que la inseguridad es el principal problema del país. Agregaron que en las mesas de trabajo de dicho Consejo se han planteado más de 100 propuestas que podrían ponerse en práctica para combatir el problema.
Entre ellas estarían impulsar acciones contundentes para generar empleo, ampliar la cobertura escolar y dar becas a niños y jóvenes.
Valent negó que en este proyecto se haya contemplado la negociación con pandillas, como ocurrió con la tregua hecha por estos grupos en la administración del expresidente Mauricio Funes. Sin embargo, el delegado del del PNUD matizó que no es posible que se rompa un diálogo con estos grupos.
“Es hipocresía decir que no hay interlocución con las pandillas todos los días, otra cosa es negociar con ellas. Hay que ser sensatos, los problemas se resuelven dialogando”, sostuvo Valent.
En constrate, De Alfaro manifestó que no se puede dialogar con “terroristas” porque no van a escuchar. “No Roberto, nadie puede dialogar con gente que son malandrinas”, le increpó a su interlocutor.
El delegado del PNUD también opinó que no se debe perder la esperanza de que el panorama mejore. A su juicio, la inseguridad tiene solución y es de la idea de que no hay que darle la impresión a las pandillas de que la población tiene miedo, aunque lo tenga.