La Fiscalía de Santa Tecla ha comenzado a investigar el accidente de tránsito registrado la tarde del domingo pasado en medio de la competencia automovilística denominada “Cuarto de Milla”, en el que un niño de nueve años murió y tres adultos resultaron golpeados.
Las pesquisas fiscales buscan deducir responsabilidades penales tanto del competidor que provocó el accidente como de los organizadores que decidieron hacer la carrera de autos, aún cuando no tenían permiso del Viceministerio de Transporte, que les había rechazado la petición de autorizar el evento en el bulevar Diego de Holguín.
Las autoridades de Tránsito de la Policía Nacional Civil han identificado al conductor que piloteaba el vehículo que arrolló a un grupo de espectadores de la competencia automovilística denominada “Cuarto de Milla” en Santa Tecla, La Libertad, como Óscar Edgardo I. P.
En el accidente murió Marcos Rivero Durán, de nueve años; y tres adultos resultaron golpeados al ser embestidos por el auto que circulaba a gran velocidad producto de la competencia.
Uno de los golpeados, Rudy Gilberto Rodríguez Panameño, de 26 años, se encuentra en situación de coma, según sus familiares, quienes han expresado su preocupación de que pueda quedar en estado vegetal por el trauma cerebral que le provocó el accidente.
Los familiares de las cuatro víctimas acudieron la tarde del lunes pasado a la oficina fiscal de Santa Tecla a pedir a que se investigue las circunstancias del accidente y las razones del por qué decidieron realizar la competencia, pese a que no estaba autorizada.
La jefa de la Unidad de Vida de la oficina fiscal de esa ciudad, Guadalupe de Echeverría, explicó ayer que la Policía de Tránsito aún no tiene identificado al conductor responsable del accidente.
“Se especula que es chapín (guatemalteco), pero son especulaciones, nada confirmado, ni tampoco ha sido identificado por la Policía”, dijo de Echeverría.
Agregó que cuando sea individualizado, el motorista responsable del accidente será acusado de conducción peligrosa o temeraria, homicidio y lesiones culposas.
El competidor responsable escapó del sitio del accidente, sin que ninguna de las autoridades que estaban en la competencia pudiesen arrestarlo.
Lo que sí es seguro es que el propietario del carro que causó la tragedia responda subsidiariamente por el hecho.
Con respecto a posibles responsabilidades penales con relación a los organizadores del evento, la jefa fiscal sostuvo que por la premura del caso, aún no se puede establecer si se les podrá imputar alguna conducta delictiva a los promotores del evento.
Aseguró que se está en la recopilación de información y documentación de la Alcaldía de Santa Tecla y del Viceministerio de Transporte Terrestre con respecto a la solicitud del permiso del cierre del bulevar Diego de Holguín, para realizar la competencia automovilística.
El Viceministerio de Transporte a través de la Dirección de Tránsito les denegó la autorización para realizar el evento automovilístico en el referido bulevar, pero aún así decidieron hacerla sobre la 2a. Calle Poniente entre la 8a. y 10a. Avenida Sur de Santa Tecla.
Documentos en poder de El Diario de Hoy señalan que el concejal de la alcaldía de Santa Tecla, Arturo Roberto Arias Shente, fue el que gestionó el permiso para el cierre del bulevar Diego de Holguín , pero le denegaron la autorización por considerar que las carreteras y las calles no cumplen con las medidas mínimas de seguridad para la realización de este tipo de eventos deportivos.
En la misma notificación, las autoridades de Tránsito le advierten de que se tienen antecedentes de accidentes de carreras de autos ( en las vías públicas) con el resultado de lesionados y hasta fallecidos, lo cual se puede evitar.
Las competencias automovilísticas en las vías públicas constituyen delito, de acuerdo al Código Penal. El artículo 147-E establece el delito de conducción temeraria de vehículo de motor por transgredir las normas de seguridad vial y ponen en peligro la vida y la integridad física de las personas.
La organización de competencias de velocidad en la vía pública, sin previo permiso de la autoridad competente es una de las causales del delito de conducción temeraria. Este delito es sancionado con pena de prisión de uno a tres años y la inhabilitación al derecho de conducir vehículos por igual tiempo.