Hurtan tapaderas en Ahuachapán

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Por las noches, este tragante representa un peligro para automovilistas y peatones de la zona. Foto edh / Roberto Zambrano.

Por Roberto Zambrano comunidades@eldiariodehoy.com

2014-12-03 7:00:00

AHUACHAPÁN. La cabecera departamental se caracteriza por sus calles en buen estado y su Centro Histórico muy bien cuidado. Sin embargo, los habitantes han expresado su preocupación por el hurto de tapaderas de tragantes de agua lluvias, que ocurre desde hace más de un mes.

Los residentes hicieron un llamado a las autoridades para solucionar el problema y evitar un accidente en los lugares donde ya no hay tapaderas.

La última fue hurtada en la esquina de la calle principal de la colonia San Rafael y la Calle de Los Coroneles.

El hoyo tiene más de un mes de representar un peligro para peatones y conductores.

Por esta calle transitan a diario los habitantes de la colonia San Rafael y la colonia Ciudadela, cantón El Barro, Los Ausoles y colonia Los Girasoles.

“Mucha gente pasa en la noche y desconoce que no está la tapadera. Pueden caer al tragante y sufrir alguna fractura”, se quejó Manuel Recinos, uno de los vecinos afectados.

Margarita Linares, otra residente de la zona, pidió a las autoridades correspondientes para que resuelvan el problema cuanto antes, sobretodo porque en la zona hay alto tráfico de vehículos que viajan a Sonsonate, vía Ruta de las Flores.

Los afectados consideraron que los hurtos los cometen personas que llegan de otros lugares del departamento, a ver qué se llevan de la cabecera ahuachapaneca.

“Gracias a Dios, en Ahuachapán no hay tanta delincuencia como en otros municipios, por eso es que creemos que los delincuentes vienen de otros lugares a molestar aquí”, manifestó una ama de casa.

El problema de hurto de tapaderas no ocurría con tanta frecuencia desde el año 2011, cuando los habitantes de las colonias El Progreso, El Edén y El Carmen, al sur poniente de la ciudad, se vieron afectados por ese delito.

Los ahuachapanecos consideran que las autoridades policiales deberían ejercer mayor control ante este problema, tomando en cuenta que se trata de una ciudad pequeña.

“Si tuvieran bien controladas a las personas que compran hierro, ya no se diera este problema. Pero como la Policía no va a supervisar estos lugares, por eso la gente se atreve a llevarse las tapaderas”, opinó Marlon Rodríguez, uno de los afectados.

Otros residentes consideraron que, aunque repongan las tapaderas hurtadas, sino existe un verdadero control de las autoridades de nada servirá. “A veces, tardan más en ponerlas que los ladrones ya se las han llevado de nuevo”, señaló otro ahuachapaneco.

En ciudades como Santa Ana, las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) hicieron una prueba piloto con la colocación de tapaderas de concreto polimérico, que las hace más livianas, en los pozos de aguas negras y lluvias, sin embargo, estas no tuvieron el impacto deseado porque se dañaron con mucha rapidez.