El general retirado Mauricio Ernesto Vargas pidió ayer al Alto Mando de la Fuerza Armada esclarecer cómo el diputado del FMLN, Sigfrido Reyes, y su asesor legislativo, Byron Enrique Larrazábal, habrían comprado al contado por $440,501.01 cinco lotes en una exclusiva zona residencial de Nuevo Cuscatlán.
Vargas dejó entrever que podría haber “algo que es anormal” en la adquisición de los terrenos a bajo precio al Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (Ipsfa) cuando se sabe que la institución está en dificultades financieras.
“No puede ser que se juegue con el patrimonio institucional. Nosotros como retirados, y siendo usuarios del sistema, exigimos una investigación”, enfatizó Vargas en nombre de sus compañeros de armas.
El general también criticó al ministro de la Defensa, general David Munguía Payés, por manifestar ante la opinión pública que cualquier persona puede comprar terrenos del Ipsfa, cuando lo que se le ha cuestionado al funcionario, según Vargas, es la manera en que se realizó el negocio.
Vargas también criticó al diputado Reyes por referirse al tema, en la Televisión Legislativa, de una forma “prepotente, que desdice mucho de su investidura como presidente de la Asamblea Legislativa”, por atacar al periodista y al medio responsable de la publicación.
Por esta razón, el militar considera necesario que la Asamblea inicie una investigación sobre el hecho.
Denuncia corrupción dentro del Ipsfa
El general Vargas también hizo referencia “a muchas cosas raras que están pasando dentro del Ipsfa, aunque no especificó dichas anomalías.
“Son bastante alarmantes los procesos de corrupción al interior del Ipsfa. Nos sentimos indignados porque somos agraviados todos aquellos que, de una u otra manera, dependemos del Instituto con el esfuerzo y sacrificio de muchos años”, dijo el general retirado.
Según Vargas, se ha planteado que, a partir de 2018, el Ipsfa podría entrar en un colpaso, por lo que se ha pedido una modificación a la ley.
En octubre de 2012, El Diario de Hoy informó que el Ipsfa había puesto a la venta unos 30 inmuebles, terrenos, casas, fincas, haciendas y hasta los hoteles de playa.
La institución hizo pública la venta de los inmuebles en un anuncio de clasificados, lo que despertó incertidumbre entre sus afiliados, quienes dijeron temer que la entidad previsora de los militares pueda estar inmersa en una profunda crisis financiera.
En su momento, esas sospechas (manifestadas por muchos de sus miembros en las redes sociales) fueron negadas por las autoridades de turno del Ministerio de Defensa, quienes rechazaron que el Ipsfa estuviera en crisis.
Los funcionarios aseguraron que estaban tomando las medidas para mantener la salud financiera de la entidad.
El ministro de la Defensa de ese momento, Atilio Benítez, declaró que era normal que se hicieran tales transacciones para obtener ganancias e incluso para adquirir otros locales de mayor utilidad.
“El Ipsfa compra y vende, es parte de su trabajo y sacar las ganancias que son las que lo mantienen vivo”, dijo esa vez Benítez Parada.
Para algunos afiliados, esos inmuebles representan la reserva estratégica y económica del Ipsfa, con la que pueden garantizar el pago de las pensiones a sus beneficiados a mediano y largo plazo.
En los anuncios clasificados no aparecía el valor de cada inmueble y sólo se señalaba que “todos los precios son negociables”.