La violencia golpeó más a estudiantes y maestros

El Mined tiene registro de 31 estudiantes asesinados en 2014

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El 23 de noviembre asesinaron a José David Ramírez González, de 16 años, quien se había graduado como el primer lugar del noveno grado del Colegio Robert A. Mundell. El hecho ocurrió en Plan del Pino, Ciudad Delgado. Foto EDH /Archivo

Por Susana Joma nacional@eldiariodehoy.com

2014-12-03 8:00:00

Los casos de estudiantes y maestros asesinados en lo que va de este año superan en número a los del año anterior, según datos de la Dirección Nacional de Educación, del Ministerio de Educación (Mined).

Ayer la mencionada dirección, a través de la oficina de comunicaciones institucional, informó que hasta el 30 de noviembre se tenía registrado el asesinato de 30 estudiantes de educación Básica, uno más de nivel universitario y cuatro docentes.

Mientras que en 2013, hubo 24 estudiantes de educación Básica y Media asesinados, un universitario y tres docentes.

Para Francisco Zelada, secretario general de la gremial docente Simeduco, las cifras de alumnos y educadores asesinados son aún mayores.

“A nosotros nos salen 38 estudiantes, porque hay jóvenes estudiantes que han estado vinculados a pandillas y que no los han incluido en la lista de alumnos asesinados, como el caso de los de Sonsonate, que estaban celebrando la graduación de noveno grado cuando los atacaron en una tienda. A ellos (Mined) les salen cuatro docentes asesinados y a nosotros diez. Lo que pasa es que han tomado sólo casos emblemáticos”, dijo Zelada.

En una nota publicada por este periódico a principios de noviembre, se expuso que la mayoría de asesinatos de escolares ocurrió en febrero, julio y agosto.

El ministro de Educación, Carlos Canjura, aseguró que como institución están tratando de generar en las escuelas condiciones para que haya más tranquilidad y espera que para 2015 haya apoyo de las entidades de seguridad en el tema.

Zelada teme que la situación sea más crítica, debido a que los profesores reportaron que hubo menos presencia policial cerca de los centros educativos. En lugar de eso, los agentes fueron destinados a otros programas como el de la policía comunitaria.