El Mined usará $5 millones para formar a los docentes

La cartera de Educación ya seleccionó a los especialistas que se encargarán de trabajar con los educadores en distintas área del conocimiento.

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Educación inicia el próximo año un proceso de especialización de maestros de distintos niveles educativos. Foto EDH/ Archivo

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2014-12-03 8:00:00

El plan de formación docente que el Gobierno tiene previsto lanzar de lleno en enero de 2015 contará con cinco millones de dólares, según informó el titular del ramo, Carlos Mauricio Canjura.

El funcionario aseguró que en este momento están desarrollando un proceso de inducción con los expertos de cada área de estudios que provienen de distintas universidades del país y quienes impartirán los cursos a los educadores.

Las declaraciones fueron brindadas en el marco de una ceremonia de donación de equipos de laboratorio por parte de Japón al Centro de Investigaciones Científicas de El Salvador (CICES).

“Para el próximo año iniciamos con ese programa agresivo de formación (…) de la planta docente nacional. (Será) en todas las áreas: Matemática, Física, Química, Historia, Música, Pintura…”, aseguró Canjura.

Los planes pasan por formar inicialmente a un grupo aproximado de mil 200 profesores activos de todos los niveles educativos.

“Todos los niveles educativos son importantes. Hasta este nivel (de enseñanza superior) que ha estado históricamente desatendido merece una atención especial”, externó el ministro de Educación.

El plan de formación contempla ocho módulos, tres por año, que serán desarrollados en programas sabatinos, según el ministro Canjura.

“Costará más de dos años de trabajo, en donde vamos a formar el núcleo de especialistas de cada disciplina. Estos van a estar alternadamente trabajando dentro del sistema educativo, para atender las necesidades que tengan los profesores del sistema”, dijo.

Eso implica que cada uno de estos maestros pasará a fungir como asesor de su materia en las escuelas.

En la actualidad, quienes se desempeñan como asesores pedagógicos atienden las dudas de todas las áreas del conocimiento y, a criterio del funcionario, eso siempre termina siendo una “asesoría débil”.