Cristian Alejandro apenas y se logra ver, se encuentra sobre el pecho de su madre, Adriana Rodríguez, quien le da calor para que se recupere pronto y abandone el hospital.
Adriana está en el programa Madre Canguro del hospital de Maternidad; su modalidad cambió ahora que están en el nuevo edificio de Maternidad, en el que hay más espacio.
Cristian se encuentra en la Unidad de Cuidados Intermedios y su madre permanece, ahí, junto a él, de 7:30 de la mañana a las 2:30 de la tarde.
En el viejo edificio, las madres canguro pasaban en un espacio aparte, porque el área donde estaban ingresados los bebés era bastante reducida.
“Aquí le doy calor, el contacto de mi piel con la de él, eso hace que él suba más de peso”, expresó la joven de 20 años.
Como ella, a inicio de semana, había siete madres más dándole calor a sus hijos en la Unidad de Cuidados Intermedios.
Su hijo nació hace un poco más de un mes, con un peso de dos libras y media, ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde lo conectaron a un respirador artificial, pues sus pulmones no se le desarrollaron bien.
Al mejorar fue trasladado a Cuidados Intermedios, ya pesa 1,610 gramos, pero continúa en el programa, porque tiene neumonía, comenta su madre.
En el nuevo hospital, el mayor beneficio que tiene es que su bebé está en una sola incubadora y ella puede estar junto a él la mitad del día.
En el viejo edificio Cristian compartía la incubadora con otros dos recién nacidos.
“Aquí ya están solitos, cada uno en su incubadora, es mejor porque así no agarran las infecciones de los otros niños”, comentó Adriana.
En el antiguo Maternidad, en Cuidados Intermedios había 39 incubadoras; ahora hay 80.
Adriana dice que ya le da de mamar a su bebé y espera llevárselo a su casa pronto.