Califican como “error” parte del discurso de ministra Pohl en la COP20

La Mesa del Cambio Climático lamentó y expresó su desacuerdo con lo planteado por el país en Lima

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Lina Pohl, ministra de Medio Ambiente, durante su discurso en la COP20 de Lima el pasado 10 de diciembre. Foto EDH / Archivo

Por Lilian Martínez lilian.martinez@eldiariodehoy.com

2014-12-19 8:00:00

Lamentos y desacuerdo. Eso es lo que ha generado la posición oficial del país expresada por Lina Pohl con su discurso en la COP20 de Lima entre las ONG, fundaciones y universidades que Integran la Mesa de Cambio Climático de El Salvador.

Estas organizaciones, además de la Universidad José Simeón Cañas y la Universidad Francisco Gavidia, consideran que los planteamientos expresados por la ministra “no fueron consultados, discutidos y mucho menos consensuados previamente a ser adoptados como posición oficial del Estado salvadoreño”.

Aseveraron que eso ocurrió pese a que la Mesa de Cambio Climático de El Salvador pidió a través de una carta abierta dirigida a los titulares del MARN y Cancillería que dieran a conocer la posición oficial. Además, los invitaron a discutirla junto con la propuesta de la Mesa. Aseguran que no recibieron respuesta alguna de las autoridades “ni expresión de interés sobre los aportes realizados”.

Por ello el exigen al gobierno “que las posiciones y estrategias de negociación que se adopten y defiendan a nombre del país en las COP ‘sean consultadas, legitimadas y divulgadas de manera oportuna y anticipada a las sesiones de negociación'”.

Además le demandan al gobierno que con base en la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, “rindan cuentas a la población salvadoreña sobre la posición planteada en la COP-20”. También piden que se lleven a cabo las gestiones pertinentes “al más alto nivel decisorio” para que sean subsanados “los eventuales efectos de dicha posición en términos de apoyo internacional para el desarrollo e implementación de las medidas nacionales de mitigación y adaptación ante el cambio climático”.

Las ONG calificaron como “un error” varios apartados del discurso de Pohl. Entre los puntos que critican es el que haya dicho que en El Salvador: “Estamos creando condiciones para adoptar compromisos unilaterales de mitigación…”.

La Mesa del Cambio Climático considera que en ese punto “se cometió un error político, debido a que el tema de las ‘acciones nacionales apropiadas de mitigación unilaterales’ es todavía controversial dentro del proceso multilateral, ya que está siendo objeto de definición y negociación”.

Agregan que “la acepción más generalizada para las ‘acciones nacionales apropiadas de mitigación unilaterales’ las define como acciones que son planeadas, desarrolladas e implementadas domésticamente, no requiriendo apoyo técnico ni financiero externo para tal efecto”.

Lo anterior, según ellos, “ha enviado el mensaje a la comunidad internacional y nacional, de que el país no necesita apoyo internacional para la mitigación”.

Así consideran que se han rechazando las oportunidades de recibir recursos técnicos y financieros. También creen que se ha rechazado la ayuda para fortalecer las capacidades para mitigar que se generarían en el Fondo Verde para el Clima.

Estas capacidades serían aplicables a los sectores de la economía que emiten gases de efecto invernadero en el país. Sobre todo en: generación de energía, agricultura, manejo de desechos y uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura.

La Mesa del Cambio Climático está integrada por: Agentes de Cambio; Asociación Intercomunal de Comunidades Unidad para el Desarrollo Económico y Social del Bajo Lempa (ACUDESBAL); la Alianza de Ulúas, Lencas y Nonualcos; la Alternativa Salvadoreña de Cooperativas (Alsacoop); la Asociación Salvadoreña de Conservación del Medio Ambiente (Asacma); la Asociación Biólogas; la Asociación Gaia El Salvador; la Asociación Nueva Vida/Río + Vos; el Capítulo Nacional del CC-Sica; el Centro Bartolomé de las Casas; el Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (Ceicom); el Centro de Protección para Desastres (Ceprode); y el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (Cesta), entre otros.