La Barra de Santiago espera desarrollarse con el Fomilenio II

La pesca es la principal fuente de empleo de los lugareños. El turismo aumenta en algunas temporadas; pero el resto del año son pocas las personas que llegan a esta zona costera

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Una de las principales fuentes de ingreso de los habitantes de la zona es la pesca. Piden más apoyo de las autoridades para mejorar su calidad de vida.

Por Texto y fotos: Cristian Díaz

2014-12-07 9:00:00

AHUACHAPÁN. Mejorar el turismo, crear fuentes de trabajo y pavimentar la vía que conecta desde la carretera hacia el cantón Barra de Santiago, en Jujutla, son tres de los proyectos que sus habitantes esperan que se realicen si son incluidos en el segundo compacto del Fomilenio.

Los 8.3 kilómetros de calle que llevan hacia dicho lugar son de tierra, lo que se convierte en un factor en contra para que más turistas lleguen al sitio no solo en temporadas altas, sino que en el resto del año.

Durante el fin de año y Semana Santa, por ejemplo, son cientos de vehículos que transitan por la arteria; pero sus ocupantes deben de soportar grandes polvaredas que se generan por la falta de pavimentación.

El mal estado de la vía obliga a que el recorrido deben de hacerlo en 20 minutos, aproximadamente; pero si estuviera en mejores condiciones, se reduciría a cinco minutos, reconoció el alcalde de Jujutla, Víctor Manuel Martínez.

Son $8 millones, aproximadamente, los que requiere la administración municipal para la ejecución de esta obra.

La colocación de capa asfáltica es el “principal” proyecto que la ayuda internacional podría dejar en el cantón, consideró una de sus habitantes, Jazmín Marín.

Aunque la alcaldía no maneja una cifra de las personas que anualmente llegan a la Barra de Santiago, los pobladores consideraron que podría aumentar drásticamente si hay una mejor ruta de acceso.

El lugar tampoco cuenta con infraestructura adecuada donde los turistas puedan alojarse. En su mayoría son pequeñas champas elaboradas con ramas y láminas.

Hay restaurantes, pero muchos son pequeños negocios informales de venta de comida que se instalan en los terrenos de los habitantes o predios baldíos.

El edil reconoció que no hay empresarios que lleguen a invertir a la zona. Pero dijo que lo prioritario, por el momento, es el mejoramiento de la calle, ya que lo demás buscaría impulsarlo a través de la gestión municipal.

La presidenta del Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Social (FISDL), Gladis de Serpas, expresó que en su momento darán a conocer qué municipios serán beneficiados con el Fomilenio II.

Recientemente, el embajador de Alemania, Heinrich Haupt, visitó la Barra de Santiago para la inauguración de dos Unidades Comunitarias de Salud Familiar (UCSF); de las cuales una está en dicho cantón y otra en el casco urbano de Jujutla.

Ambas fueron financiadas por el Banco Alemán de Desarrollo (KFW por sus siglas en alemán); mientras que la alcaldía colocó una contrapartida.

En su discurso, el diplomático expresó que la Barra de Santiago tiene un futuro turístico; pero este debe de ser sostenible para que se disfrute de la naturaleza del lugar.

Ayuda alemana

Las obras en las UCSF consistieron en la ampliación y remodelación de ambos dispensarios, con los cuales benefician a 15 mil personas del área urbana y rural.

Los proyectos tuvieron una inversión de $503 mil; de los cuales el Banco Alemán de Desarrollo aportó $436 mil; mientras que el resto fue colocado por la municipalidad como una contrapartida.

Los trabajos fueron ejecutados bajo la modalidad del Programa Manos a la Obra por Nuestra Comunidad (Pro comunidad), donde son los mismos habitantes beneficiados ponen la mano de obra.

Para el caso de la unidad de salud de Barra de Santiago, fueron creados más de 2,000 fuentes de trabajo durante los seis meses que duró la ejecución del proyecto. El 4 % de ellos fueron mujeres, dijo Máximo Hernández, residente del lugar.

Estos trabajos no son los únicos que ejecutará Alemania en la zona. A través de la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GIZ), donará aproximadamente 2 millones de dólares.

Estos serán invertidos en procesos de cambio de prácticas agrícolas, restauración de 3,000 hectáreas en zona de amortiguamiento de manglares y áreas naturales protegidas de la Microrregión Ahuachapán Sur, bajo esquemas de manejo sostenible y adopción de buenas prácticas, sólo por mencionar algunos.

Entre los lugares beneficiados está la Barra de Santiago, donde el asolvamiento ha reducido el área de navegación.

Este sedimento tapó los canales naturales que llevaban el agua hasta los árboles de mangle, provocando que muchos de éstos comenzaran a secarse.