Sin trasplante de riñón en el hospital Bloom

El último procedimiento quirúrgico en el Bloom se hizo en mayo de 2013 a un adolescente

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Especialistas del Bloom en el trasplante de Kevin, un niño de 12 años, el órgano fue donado por su padre.

Por Yamileth Cáceres servicios@eldiariodehoy.com

2014-12-06 8:00:00

No hay trasplantes de riñón en el hospital Bloom para los niños con insuficiencia renal crónica; ellos deben seguir atados a la máquina que los mantiene con vida y por medio de la cual les limpian los tóxicos del cuerpo.

Las madres y padres de los pequeños viven con la angustia de que sus hijos puedan fallecer.

El programa de trasplante renal, que arrancó en el año 2000 con ayuda de médicos extranjeros, está parado desde hace año y medio.

En el Bloom cuando comenzaron los trasplantes de riñón se beneficiaban de cuatro a cinco niños al año, pero a partir de 2011 el programa se fue abajo.

Entre el 28 de septiembre de 2011 hasta la fecha solo se ha hecho un trasplante renal, se trata del caso del joven Jorge Zelada, quien esperó dos años aproximadamente por la intervención quirúrgica. Dos pacientes más esperaban pasar por el mismo proceso, eran las adolescentes Samanta y Carolina,

Carolina murió el 24 de enero de este año.

Samanta fue trasplantada en una institución privada con sacrificios de su familia, la cual temía que en cualquier momento ella falleciera.

Los pacientes a los que les han dejado de funcionar los riñones deben conectarse una, dos o tres veces a la semana a esos aparatos que suplen una de las funciones de los riñones.

Jorge entró a los quirófanos el 22 de mayo del año pasado, desde entonces su vida dio un giro enorme, comentó su madre Blanca Zelada.

Entre los problemas por el que ha pasado el programa es la falta de insumos, medicamentos, tiempo de los especialistas para ponerse de acuer do y la falta de donantes.

El director, Hugo Salgado, dice que las operaciones de este tipo se hacían en el hospital de forma voluntaria de parte de los especialistas.

“Los compañeros decían que había que coordinar con las diferentes especialidades, que querían que el ministerio retomara esto, cosa que ahora se está haciendo, están en reuniones”, comentó Salgado.

Carlos Henríquez, jefe del Servicio de Nefrología, manifestó que en los últimos meses descartaron a varios donantes debido a que son hipertensos o tienen proteínas en la orina.

Henríquez dijo que piensan reiniciar con los procedimientos a principios de 2015, que hay un paciente listo y dos más en proceso.

“Hubo una inconformidad por una serie de cosas, que quiérese o no mellaron la moral del grupo”, reconoció Henríquez.

El jefe de Nefrología agregó que últimamente el problema ha sido porque no han tenido listo al paciente, debido a que uno presentó una serie de problemas de salud.

Salgado expresó que en la oferta de servicios del centro infantil no se encuentra el trasplante renal.

El director del establecimiento reconoce que uno de los problemas que se enfrentó para continuar con este tipo de cirugías fue que los especialistas necesitaban coordinarse, que querían que el Ministerio de Salud retomara el programa.

“El ministerio ya se involucró, que es una de las cuestiones que ya se pedían, para poder recomenzar los trasplantes se necesitaba el apoyo, que se les reconociera y que por otro lado se les asegurara que los medicamentos que son importantes se dieran, en eso están ahorita para poderlo impulsar”, aseguró Salgado.

Henríquez expresó que la lucha es que nombren horas-médico para el programa.

“Recursos humanos tenemos, pero el recurso está ocupado, haciendo mil cosas”, agregó.

Un especialista del Bloom manifestó que las autoridades del hospital no apoyan los programas caros y por eso pararon los trasplantes renales.

“Ha habido un conflicto con el hospital, no nos reconocen como algo independiente del resto de cirugías, pero de igual forma se harán en el futuro”, dijo uno de los médicos.

Xiomara Ábrego, quien tiene a su hijo en tratamiento en el Bloom desde hace dos años, manifestó que ella comenzó el proceso para el trasplante, pero lo abandonó por decepción.

“Yo me decepcioné, no me metí más en eso porque veo que no avanza”, se lamenta.

Ábrego comentó que a ella le hicieron varios chequeos para ver si era compatible con su hijo, asistió a varias charlas desde el año pasado.

“Pero hay varias mamás que ya están solo para el trasplante y de repente les dicen que ya no”, explicó Ábrego.

Su hijo primero estuvo en diálisis y luego lo pasó a hemodiálisis, él quiere recibir un nuevo riñón, por ello Ábrego espera que el programa se reanude.

“Aquí en la hemodiálisis, en esas máquinas, se juega con la vida de ellos”, añadió la progenitora.

La madre de familia indicó que una de las preocupaciones que tienen es que después de la cirugía falten los medicamentos para evitar el rechazo del órgano, porque constantemente se encuentran conque hay escasez de fármacos que les prescriben a sus hijos.