LA UNIÓN. Conchagua cumplirá el 15 de enero 471 años de haber sido fundada como municipio, lo que la convierte en una localidad con gran riqueza histórica y plagada de patrimonio cultural.
Basta mencionar que cuenta con una de las iglesias más antiguas del país, la parroquia Santiago Apóstol, construida en 1693; lo que significa 321 años de historia.
Las imágenes de los santos tiene más de tres siglos en el municipio, una fuente con más de cien años de historia y una campana que antaño sirvió para reunir cuantas veces fue necesario al pueblo en la plaza central.
Su riqueza histórica y cultural son tan grandes que la dirección de Conservación y Restauración de Bienes Culturales e Inmuebles, de la dirección Nacional de Patrimonio Cultural, confirmó meses atrás que la parroquia es una de las que cuenta con la colección histórica eclesiástica más grande y antigua de El Salvador.
El edil de Conchagua, Jesús Medina, reiteró que el municipio está cargado de historia.
Incluso, recordó que la Virgen de las Nieves, que descansa en la parroquia local, era parte del cargamento en el que viajaba la Reina de La Paz, patrona de El Salvador, y que tras el atraco de piratas al barco que las llevaba quedaron a la deriva en el Golfo de Fonseca y fueron rescatadas por indios Lencas, asentados en Conchagua.
A la imagen de la Virgen de Las Nieves se suman las de el Señor de Los Milagros y Santiago de Las Conchas, todas con más de tres siglos. Esas imágenes son restauradas por la dirección de Conservación y Restauración de Bienes Culturales.
Medina confirmó que otro bien histórico se encuentra a un costado del templo y es una campana que forma parte de su municipio desde hace varios siglos y que la usaban para llamar a los ciudadanos a reunirse en la plaza central.
“Se daban varias campanadas, dependiendo de la causa. Esa campana la trajeron de Nueva York y está hecha de varias aleaciones de acero. Servía para dar a conocer al pueblo alguna festividad, hecho luctuoso o peligro al que se exponía Conchagua”, dijo.
Recordó que en la plaza central hay una fuente que tiene más de 100 años.
Aseguró que fue un regalo del Ejército de Honduras, luego que El Salvador le apoyó en la lucha contra piratas durante la invasión de estos a Nicaragua. Le conocen como la pila de Los Leones y está al interior del parque de la localidad y fue construida un 17 de octubre de 1909.
El regalo fue del coronel e ingeniero Benito Montoya y empezaron a encausar el agua desde la fuente que está en cantón El Cacao, donde los antepasados trabajaron muy duro para instalar el sistema de tuberías. Cargaron a hombros los tubos de metal que pesaban más de 250 libras y caminaron muchos kilómetros.