Giuliani redujo el tráfico de drogas, robos y hurtos

Su prioridad fue el control del territorio para poder aplicar los planes

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El exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, ha sido contratado por la ANEP para combatir la delincuencia en el país. Foto EDH

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2014-12-08 7:00:00

Mediante un sistema al cual le denominó “Compstat”, el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, logró reducir significativamente la delincuencia en esa ciudad, recuperando los territorios que tenían ocupados los delincuentes y controlando la venta de drogas, armas e ilícitos, según informes de seguridad.

Los delitos donde fue aplicado el plan “Compstat” son similares a los que se cometen en El Salvador y que en su mayoría son perpetrados por las maras, entre ellos, robos, venta de droga, hurtos y otros.

El sistema Compstat fue una herramienta ideal para facilitar la toma de decisiones y acciones que permitían conocer los cambios en los niveles de crimen, al mismo tiempo, producía mayor transparencia en el uso de los recursos, afirman los informes.

Giuliani tuvo una sistematización de información y desarrollo de mapas. Asimismo, inició un análisis estadístico de la incidencia criminal y del trabajo de la Policía que había antes de la década de los 90.

Su equipo de trabajo desarrolló acciones que fueron publicadas en su momento. Otras se reservaron porque los expertos consideraron contraproducente dar a conocerlas antes de su implementación, sobre todo para el combate de secuestro, tráfico de armas, acciones de control de venta de drogas y otros.

En algunos lugares se consideró la topografía, niveles de crimen y recursos que existían. Había una medición para desarrollar las investigaciones o realizaban tareas con ropa de civil, añade el documento presentado en México.

En un principio controlaron los robos a los transeúntes, identificaban las zonas propensas al robo con sus respectivos horarios y días. Esa información era actualizada diariamente y era fundamental para relocalizar la distribución del personal y patrullas en los sectores para concentrarlos en esas zonas.

Se seleccionaba y entrenaba a los agentes para trabajar en la vía pública como personal encubierto. Eso fue una de las estrategias más exitosas en Nueva York y otras ciudades del mundo, donde el experto ha asesorado en temas de violencia, detalla el proyecto.

Los equipos de trabajo delimitaron los espacios públicos en las zonas criminógenas, ya que los congestionamientos y calles con grandes volúmenes de gente facilitaban el trabajo a la delincuencia.

Giuliani usó la fotografía para identificar a los delincuentes, en las patrullas y en las instalaciones de los sectores habían fotografías de sospechosos y retratos hablados de aquellos que tenían orden de captura para que los policías se familiarizaran con sus rostros y los identificaran mientras patrullaban. Los equipos de trabajo se apoyaban de las fuerzas especiales que ubicaban a los sospechosos.

Para los robos en el transporte público se instalaron cámaras, habían constantes registros de choferes y unidades del transporte colectivo. Se tenía información en línea de todos los choferes de transporte público así como del registro de las unidades. Se hacía uso del botón de pánico y localización satelital.

Asimismo, se eliminaron los taxis piratas, que eran un riesgo para la seguridad de los pasajeros.

Para el delito de robo a bancos y usuarios, las instituciones bancarias actualizaron sus medidas de seguridad para llevarlas a estándares internacionales. Había control de los empleados bancarios.

Hubo una integración de una unidad especializada en el combate al robo a usuarios. Una unidad especializada de la Policía le daba seguimiento a todos los casos reportados de este delito.

La administración de Giuliani trabajó en la eliminación de las armas de las calles, frenó la violencia juvenil en calles y escuelas, sacó de la ciudad a los traficantes de droga, rompió el ciclo de violencia doméstica, recuperó espacios públicos y caminos de la ciudad.

Se aplicó la cortesía, profesionalismo y respeto. Llevó a los fugitivos ante la justicia y luchó contra la corrupción y dio a los oficiales de calle instrucciones claras sobre lo que debían hacer, no sobre lo que no debían hacer”, según detallan los informes.