La época de Navidad y fin de año ha experimentado un aumento de la actividad delincuencial, pese a la presencia de la PNC, al grado que la misma población ha identificado cerca de 37 puntos de asaltos en la capital.
Diciembre es época de más ingresos económicos pero también de más riesgo por el incremento de las acciones de la delincuencia.
Desde los primeros días de diciembre se ha registrado un promedio de tres persecuciones diarias por robo en diferentes puntos de San Salvador y en el interior del país, según reportes de la Policía.
Alertux, una entidad privada que monitorea la inseguridad en la capital y en el resto del país, ha identificado solo en el municipio de San Salvador 37 puntos de asaltos.
La ubicación de esos sitios la hace con base al número de denuncia ciudadana que recibe a través de las redes sociales, Twitter, Facebook y en su propia plataforma Alertux.
El presidente de Alertux, Rubén Rochi, manifestó que todos los años, la tendencia de los delitos patrimoniales es a la alza, según los reportes de denuncia ciudadana.
No obstante, el subcomisionado Dagoberto Marroquín fue del criterio que los asaltos en esta época navideña y fin de año están bajo control de las autoridades.
Más de 23 mil agentes recorren las principales calles y avenidas de San Salvador y de las principales ciudades del país para garantizar la seguridad. “Tenemos una disminución considerable de los asaltos, estos hechos ocurren de forma esporádica”, subrayó Marroquín.
Puntualizó que se han disminuido los robos en las unidades del transporte colectivo, paradas de buses y a usuarios de agencias bancarias.
También en un recorrido por cinco de los 37 puntos de robos, El Diario de Hoy confirmó con los lugareños, el grado de peligrosidad que a diario se experimenta en cada uno de esos puntos.
Como por ejemplo en la intersección de la autopista a Comalapa y carretera a Huizúcar, en el sector del Rancho Navarra, Árbol de La Paz, sobre el bulevar Los Próceres, y 79a. Avenida Sur, alrededores del Salvador del Mundo, 75a. Avenida Norte y calle a San Antonio Abad, así como la intersección de ésta última vía con la avenida Bernal. En esos sitios, comerciantes, transeúntes y agentes de seguridad privada relatan sus vivencias respecto a los atracos que grupos de sujetos cometen.
Los robos si bien ocurren a cualquier hora, se dan con mayor intensidad en horas pico, cuando hay más tráfico vehicular y calles y avenidas se saturan.
Modos de operar
Por ejemplo, en el sector del Rancho Navarra, operan cuatro sujetos, unos con armas de fuego y otros con arma blanca.
Según el testimonio de algunos habitantes, los sujetos se aprovechan del alto que hacen los conductores para, a punta de pistola, arrebatarles celulares, carteras y otras prendas de valor.
Un vecino afirmó que son de tres a cinco sujetos apoyados de un automotor, uno se queda listo con motor encendido y al volante, mientras que tres o cuatro más se van cada uno a un carro diferente para asaltar al conductor de manera simultánea. Cuando consideran que la Policía está por llegar, corren al vehículo y escapan.
Sin apariencias de ladrón
No son sujetos mal encarados, mal olientes o mal vestidos como podría suponerse, son personas entre 18 y 30 años, de buena apariencia, dicen los lugareños.
Además, no se movilizan en carros económicos o sencillos sino de lujo, en realidad relata un habitante, no parecen que sean delincuentes.
Un lugareño relató que el último mes, antes de la temporada de diciembre, los asaltos en el sector habían disminuido porque uno de los vigilantes de la zona se enfrentó a los ladrones y los obligó a abandonar la zona.
Una señor afirmó que en el semáforo del rancho Navarra ha variado el horario de asaltos, antes era más frecuente a mediodía, pero en la actualidad, a esa hora ya no es muy frecuente.
En el Árbol de La Paz hay varias comunidades, pero los habitantes reaccionan en su defensa y rechazan participar en esos hechos.
Los vecinos aseguran que los delitos son cometidos por extraños; sin embargo, en varios casos la Policía y la misma sociedad “se los atribuyen injustamente a ellos”.
En el sector hay altos y paradas de buses bajo el paso de desnivel, donde aseguran que es frecuente ver sujetos que despojan de sus pertenencias a las personas que esperan el bus del lado del estadio Cuscatlán.
También en el alto que hacen los conductores cuando viajan de norte a sur por la 79a. Avenida Sur, opera la delincuencia.
Una residente de la colonia Altos de San Francisco relató que ellos son víctimas de los atracos. Un día, una pareja que permanecía en la acera fue despojada de sus prendas, teléfonos celulares y el dinero que portaba, por sujetos armados que habían llegado de otro lugar.
Una comerciante de la zona también relató que es frecuente observar cuando los pasajeros de las rutas que pasan por el sector son asaltados, ya sea que viajen en microbuses o autobuses.
Otra residente dijo que solo escuchan los gritos de las víctimas: “Me asaltaron” pero “una ni siquiera puede levantar la vista” para no identificar a los delincuentes y que después regresen a hacerle daño.
En El Salvador del Mundo, la situación es particular; ahí los hampones despojan de sus pertenencias a cualquier persona en las paradas de autobuses y microbuses.
Pero además, relata un taxista, asaltan a las personas luego que salen de cajeros automáticos.
Al igual que en Rancho Navarra, un taxista afirmó que los ladrones que operan en esa zona andan bien vestidos, atracan en parejas con armas de fuego o blanca.
“En esta zona hay asaltos a toda hora”, expresó un taxista. Lo mismo lamentan los habitantes del sector de la 75a. Avenida Norte y San Antonio Abad.
En ese lugar, un agente del CAM destacado en ese punto afirmó que bajo el puente del paso a desnivel se concentran grupos de sujetos al caer la noche, quienes llegan a planificar los atracos.
Un vigilante de la zona afirmó que un día de estos, un mecánico fue interceptado por cuatro sujetos, quienes en minutos lo despojaron de sus objetos de valor y dinero.
El ciudadano señaló que yendo a la finca El Carmen y la comunidad Jorge León también se oye hablar de asaltos. En la colonia Lisboa, de esa misma zona, se han incrementado los asaltos.
En ese lugar hay una clínica comunal del ISSS y, cuando los pacientes regresan de consulta, ya les han llevado herramientas, equipos y llantas de los vehículos.
Para no ser detectado colocan los vehículos de lado trasero para hacer creer que van a pasar cosas de un auto a otro y que todo es normal. Después de sacar las cosas se retiran como que no ha pasado nada.
En la Avenida Bernal y calle a San Antonio Abad, los asaltos ocurren casi del mismo modo que otros lugares.
Los hampones se aprovechas de que el punto hay cuatro salida o pasos diferentes y, en al menos dos, hay un alto vehicular. En ese momento es cuando los sujetos aprovechan para acercarse y robar. En esas zonas hay presencia policial pero no es permanente.