“Alba es un noble legado de Hugo Chávez”, dijo Sánchez Cerén en Cuba

El presidente salvadoreño asistió como invitado a la XIII Cumbre del ALBA-TCP

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Presidente Sánchez Cerén junto a Raúl Castro en la XIII Cumbre del ALBA-TCP

Por AP

2014-12-14 1:10:00

La Alianza Bolivariana de Nuestra América llegó este domingo a su décimo aniversario y para conmemorarlo presidentes y líderes de las naciones que la componen llegaron a Cuba para una cumbre, en momentos en que una baja en los precios del petróleo, base de la economía venezolana y buena parte del acuerdo, pone en jaque al mecanismo regional.

El presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén asistió como invitado a dicha cumbre, y expresó que “Alba es un noble legado de Hugo Chávez”.

En días pasados, Cerén viajó a Cuba también para tratarse un problema de salud.

Por otra parte, Raúl Castro, presidente cubano expresó: “Nuestra alianza representa una alternativa real al modelo económico y social que se pretende hegemónico y que hoy se hunde en una crisis sin salida visible”.

Castro expresó su solidaridad con Venezuela por los intentos de Washington de imponer sanciones a Caracas y defendió a las naciones del Caribe económicamente vulnerables incluso al cambio climático.

Se leyó en el foro un mensaje del presidente Vladimir Putin en que destacó la “línea constructiva” de los socios del bloque.

Actualmente, Venezuela, uno de los motores del foro como productor petrolero y cuyos ingresos se volcaron en programas sociales y económicos del proyecto, conocido por sus siglas como ALBA, sufre las consecuencias de la fuerte baja de los precios del crudo.

Los pronósticos de precios del petróleo que indican la probabilidad de que el precio del barril baje aún más “pueden imponer costos severos a los compromisos internacionales de Venezuela con el ALBA y a los países beneficiarios de los acuerdos energéticos preferenciales”, expresó a la AP Arturo López-Levy, economista cubano e investigador de la Universidad de Denver. “Peor aún, podría provocar una espiral inflacionaria, inestabilidad y frustración política en la economía venezolana, que es central para el mecanismo de integración

Entre los invitados están el presidente Nicolás Maduro, de Venezuela; el de Bolivia, Evo Morales, y el de Nicaragua, Daniel Ortega, así como primeros ministros y cancilleres de otras naciones.

“El ALBA va a mantenerse, aunque con menos recursos para sus programas. Y debe discutir su futuro en nuevos escenarios que evolucionan vertiginosamente. Todo parece indicar que los precios del petróleo no se recuperarán”, expresó Eduardo Bueno, experto en relaciones internacionales de la Universidad Iberoamericana de México.

Creado en el 2004 por el fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez y el entonces presidente cubano Fidel Castro, el mecanismo se convirtió en un polo de atracción para los países con gobiernos de centroizquierda en la región, pero a diferencia de otros foros eminentemente declarativos, puso en marcha varios programas sociales “como salud y educación o construcción de casas, empresas multinacionales de fabricación de barcos, pesca, internet, telecomunicaciones y petróleo, y hasta espera impulsar una moneda común llamada sucre y que permite comerciar sin recurrir al dólar u otras divisas fuertes, e incluso contempla la creación de instituciones culturales.

Durante el foro Maduro indicó que ya se habían realizado 5,600 operaciones entre paí­ses de la Alianza mediante esta moneda.

En el 2008 se fundó el Banco del ALBA y ahora el grupo trata de crear una zona económica de libre comercio.

El ALBA fue fundada como una forma de confrontar al ALCA, un mecanismo de libre comercio impulsado por Washington, que tanto Cuba como Venezuela y algunos de sus vecinos veí­an como una estrategia de dominio por parte de Estados Unidos.

Cuba y varios de los países pequeños de la región dependen del crudo de Petrocaribe, un mecanismo especí­fico de venta de petróleo a precios preferenciales de Venezuela, que está vinculado polí­ticamente al ALBA.