La familia Soriano ha perdido todo lo material. Siguen vivos de milagro y por eso mantienen la esperanza y la fe en Dios para salir adelante. Todos lograron sobrevivir a un incendio que destruyó por completo su casa, dejando a 15 de sus integrantes a la intemperie y a varios de ellos al borde de la muerte.
La tragedia que ha marcado la vida de los Soriano ocurrió el sábado 22 de noviembre, a las 6:30 de la mañana, en el cantón El Guayabo, del cantón de Los Planes de Renderos, al sur de San Salvador.
La más grave es Dina Vásquez, de 43 años, quien tiene el 90 por ciento del cuerpo con quemaduras de tercer grado. Desde ese día permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en un hospital, recuperándose de las lesiones. No puede caminar y su estado de salud es delicado.
La otra pariente lesionada es Jazmín, de 8 años, tiene quemaduras en las piernas y otras partes del cuerpo. Sigue internada en un hospital. Otros cinco familiares se recuperan en la casa, donde un enfermero les cura todos los días las heridas. En la casa, el día de la tragedia había cerca de 12 personas, entre primos, tíos y hermanos. Algunos corrieron y se salvaron de las llamas que se regaron por toda la casa.
“Vivimos una situación muy triste. Sólo Dios está con nosotros. Pedimos ayuda porque nuestros salarios no alcanzan para salir adelante de esta situación”, expresa José Soriano, esposo y padre de Dina y Jazmín.
José relató que la falta de medicinas en los hospitales abona para que gaste alrededor de $25 todos los días, entre medicamentos y otras necesidades para su familia.
“Es un gasto que ya no soportamos. No somos una familia con dinero para salir de esta situación”, indicó José.
El sábado, la familia Soriano se preparaba para iniciar el día, algunos aún dormían y otros realizaban oficios domésticos. Habían comprado un tambo de gas para cocinar el desayuno. Sin embargo, en minutos expulsó todo el gas y se expandió por toda la casa.
Dina Vásquez estaba afuera de la casa cocinando en leña y fue ahí donde el gas hizo contacto con el fuego, provocando llamas incontrolables en toda la casa. Por eso Dina fue la paciente más grave.
Algunos adultos corrieron y salvaron a los pequeños. Otros intentaban apagar las llamas, pero fue imposible, el fuego se propagó en segundos.
Los Soriano perdieron todo. Hasta el dinero que tenían ahorrado desde hace meses. Camas, electrodomésticos, ropa y otros artículos fueron destruidos.
José Isidro Soriano Flores pidió que cualquier ayuda a su familia se haga a la cuenta bancaria 003070510731, en el Banco Agrícola, a nombre de él, o al 61405491.