Calles del Centro Histórico colapsadas por tráfico y ventas

Abusos de motoristas, especialmente de buses, sumado a la imprudencia de vendedores, favorecen el caos en la zona céntrica

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La falta de policías de transito en las principales intersecciones del Centro Histórico, contribuye n al caos que se vive todos los días en la capital. Fotos edh /mauricio castro y Marlon Hernández

Por Ricardo Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2014-12-29 7:00:00

Circular por algunas calles de la ciudad de San Salvador, es una misión casi imposible durante estas festividades de fin de año. Esto debido a la ausencia de Policías de Tránsito, semáforos mal sincronizados y al desorden que impera entre los vendedores y buseros.

Los automovilistas que se atreven a circular por las calles y avenidas de la capital, deben esquivar con mucha paciencia y pericia a decenas de vendedores, quienes con carretillas y canastos ofrecen productos propios de la época, como manzanas, uvas, ropa y hasta zapatos.

Mientras que otros deambulan a pie, ofreciendo las tradicionales “cachadas”, sin importarles que obstruyen la libre circulación vehicular y peatonal.

Calles como la Rubén Darío, la décima avenida norte, Avenida España, 2ª Avenida Norte y la 1ª y 3ª calle Poniente, son algunas de las que lucen saturadas de vehículos, imponiendo los conductores la ley del mas fuerte.

Durante un recorrido realizado por un equipo de El Diario de Hoy, se pudo constatar que no había presencia de elementos de tránsito de la PNC, en las intersecciones consideradas como criticas en el centro de la ciudad.

Esto a pesar que durante la presentación del Plan Navideño, por parte del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, se menciono que se tenía planeado garantizar la regulación de tránsito en aquellas zonas y horarios de mayor afluencia de vehículos, donde se menciono que la Subdirección de Tránsito contaría con el apoyo del Grupo Aéreo Policial (GAP) con el objetivo de agilizar la circulación en 74 puntos de mayor tráfico.

Lo que si era evidente en el centro de la ciudad era la presencia de elementos de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO), quienes recorrían las calles y avenidas brindando seguridad a los peatones.

Semáforos y la ley del mas fuerte

Hasta una hora es el tiempo que puede demorar los automovilistas en recorrer ocho cuadras en el centro de la ciudad, desde el parque Bolívar hasta la Catedral de San Salvador, debido a que la calle Rubén Darío ha sido invadida por ventas, dejando un solo carril para la circulación vehicular.

Los peatones también se ven expuestos a ser atropellados por los vehículos, ya que no existe un lugar seguro en el cual caminar.

Los camiones de reparto que hacen descarga de mercadería a la orilla de la calle, también contribuyen a generar caos en la zona.

Durante el recorrido del equipo de EDH, se observó a un camión de valores, que se estacionó en el único carril habilitado, mientras su personal se dedicaba a recoger o entregar remesas de dinero.

Luego de unos 10 minutos, abordaron la unidad y continuaron su recorrido. A pesar del tráfico que habían generado en la zona ningún elemento de la PNC se hizo presente para agilizar la circulación en la zona.

Los autobuses y microbuses del transporte colectivo también contribuyen al desorden, ya que se estacionan en lugares no autorizados para bajar y subir pasajeros.

Algunos semáforos no están sincronizados o han perdido el tiempo exacto para el paso de vehículos. En la zona de la 1ª calle y 3ª calle poniente y avenida España, mientras unos aparatos están en verde, en la siguiente cuadra, cambian a luz roja, ocasionando que la flota de automóviles avance con lentitud.

Mientras que en otras zonas, la luz del verde solo dura unos 10 o 15 segundos, provocando que un promedio de cinco o cuatro carros circulen en cada periodo de tiempo, agravando más la situación.

Algunos conductores consultados, exigieron la presencia de policías de tránsito, para brindar auxilio en las intersecciones y puntos críticos que más problemas generan en el centro histórico, pero mientras eso ocurre, es mejor que se arme de paciencia o evite circular por el centro de San Salvador.