El número de casos de diarrea atendidos en el hospital Bloom se ha reducido, pero las defunciones aumentaron en un 34.7 por ciento con relación al año pasado.
Desde enero hasta el 29 de noviembre, en este hospital se ha registrado la muerte de 31 menores de edad debido a la gastroenteritis aguda. El año pasado, en el mismo lapso, se notificaron 23 casos. Así lo informó Carlos Mena, jefe de Epidemiología.
“La diarrea es una enfermedad que, en los casos graves, rápidamente lleva a la deshidratación a los niños. Cuando nos vienen graves muchas veces ya no podemos reanimarlos”, dijo el epidemiólogo.
Mena comentó que los niños llegan sumamente graves, deshidratados y por más suero que les pongan no logran recuperarse. El Bloom reporta 1,054 casos de la enfermedad, un 25 por ciento menos que el año pasado.
El jefe de Epidemiología agregó que del total de atenciones 265 pacientes tuvieron que se hospitalizados.
Ayer, cuatro bebés con la enfermedad permanecían ingresados, uno de ellos delicado pero estable, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Durante los primeros meses del año, los casos se elevan debido al rotavirus y durante la época lluviosa debido a las bacterias.
El llamado para los padres de familia es a que limpien constantemente las manos de los niños, les den alimentos preparados higiénicamente y eviten que se llevan objetos sucios a la boca.
El Ministerio de Salud (Minsal) registra 312,584 casos de diarrea, entre enero y el 22 de noviembre, un 11 por ciento menos que el año pasado.
En el mismo periodo, 66 personas han muerto debido a esta causa.
En la red de establecimientos, 11,305 personas han sido hospitalizadas, el 51 por ciento es varón y el 73.4 por ciento niño menor de cinco años.