La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha invertido 110.9 millones de dólares en programas de prevención de la violencia y el crimen en los últimos diez años en El Salvador, lo que ha permitido que en los municipios donde se impulsan ese tipo de proyectos, la criminalidad se haya reducido, según una evaluación de la referida agencia.
“Nos dimos cuenta que en El Salvador, el mayor obstáculo para el crecimiento económico es la violencia y la criminalidad, entonces, como agencia de desarrollo, no podemos tener éxito sino ayudamos a reducir la violencia”, expresó Mark Feierstein, administrador asociado de USAID, en una entrevista con El Diario de Hoy.
Uno de los programas que mayor impacto ha tenido entre los jóvenes, y el cual aún se encuentra en pleno apogeo, es ¡Supérate!, que la referida agencia comenzó a apoyar en asocio con la empresa privada desde 2010.
Este proyecto ayuda a los jóvenes talentosos de las escuelas públicas, que tienen un alto deseo de superación, para poder tener oportunidades en el mercado laboral.
“Hemos construido en El Salvador muchos centros de alcance que se encuentran en comunidades con altos índices de violencia, donde los jóvenes pueden ir a estudiar y a jugar, y son lugares seguros, donde pueden realizar varias actividades”, señaló Feierstein, quien agregó que “se desarrollan programas para capacitar a los jóvenes en actividades laborales para que después puedan tener oportunidades de empleo”.
Además, se destaca el aporte que USAID hace a través del convenio bilateral Asocio para el Crecimiento, que contempla el cumplimiento de 14 metas que tienen que ver con el fortalecimiento del sistema judicial, la reducción del crimen callejero y en los autobuses, reducir el hacinamiento y los delitos dentro del sistema penitenciario, entre otros. Este programa tiene una duración de cinco años.
“Se trabaja también en las comunidades, para que estas puedan desarrollar estrategias de reducción de la violencia”, sostuvo Feierstein.
Otro de los programas exitosos se impulsa desde febrero pasado. El gobierno de Estados Unidos, a través de USAID y una alianza de cinco fundaciones del sector privado, ejecutan el programa SolucionES, que busca prevenir la criminalidad y la violencia en El Salvador para los próximos cinco años.
El proyecto, que tendrá una inversión de 42 millones de dólares, 20 de los cuales serán aportados por la agencia y los otros 22 millones por las cinco fundaciones empresariales, comenzó a ser impulsado en marzo del año pasado y se extenderá hasta marzo de 2018.
La intención de la iniciativa es desarrollar estrategias que vayan a prevenir la violencia criminal y la delincuencia en 50 municipios del país, los cuales han sido seleccionados de acuerdo con los altos niveles de riesgo delictivo y los bajos índices de pobreza existentes en esos lugares.
La iniciativa SolucionES se basa en tres objetivos principales, que tienen que ver con el trabajo estrecho con los concejos municipales y los habitantes, a quienes se les brinda asistencia técnica para que tengan la capacidad de diseñar planes de prevención del crimen y diversas actividades.
Además, los jóvenes y sus familias son adiestrados en la prevención de conflictos, programas de liderazgo juvenil y capacitación a los jóvenes para que sean emprendedores.
El proyecto fomenta un aumento de la inversión social por parte del sector privado, en esfuerzos de prevención, y la expansión de las mejores prácticas existentes en dicho sector en torno a este tema.
En ese sentido, el sector privado promueve una serie de proyectos que ayudan a sus empleados a prevenir la violencia y la resolución de los conflictos en el hogar, sus comunidades y sus lugares de trabajo.
El programa SolucionES forma parte de la meta 11 del convenio bilateral entre El Salvador y Estados Unidos Asocio para el Crecimiento, que comprende fomentar la prevención de la violencia.
Así también, desde 2012, el gobierno de Estados Unidos ha estado impulsando el modelo de Policía Comunitaria, como parte de las acciones del Asocio para el Crecimiento y se incluyó en ese convenio por el éxito que tuvo en Lourdes, Colón, La Libertad, donde a finales de 2009, se echó a andar un plan piloto.
Ese modelo permitió una reducción del 40 por ciento de los homicidios y, al mismo tiempo, una baja en otros delitos violentos en ese municipio.
Feierstein destacó que una evaluación hecha, recientemente, en “las comunidades donde nosotros hemos invertido, hemos visto que las tasas de violencia han bajado mucho, y las comunidades donde no estamos trabajando las tasas de violencia se han reducido muy poco y en algunos casos han aumentado”.
Señaló que la mayor responsabilidad de prevención recae en las autoridades y el sector productivo porque “el aporte que nosotros estamos dando es un aporte relativamente pequeño, pero el actor principal son los gobiernos locales, central y la empresa privada, ellos tienen que invertir”.