Mantener la terapia antirretroviral a las personas con VIH y comprar los reactivos para diagnosticar infecciones de transmisión sexual en 2015 significa para el Ministerio de Salud (Minsal) una inversión de $4.8 millones.
María Isabel Nieto, jefa del programa, manifestó que aún no les han dicho cuánto dinero les asignarán, pese a que el presupuesto general y el del Minsal ya están aprobados.
“Hay que ofrecerle tratamiento a los casos nuevos que van apareciendo, los medicamentos que el Fondo Mundial nos da son exclusivamente para los casos nuevos, después del año esto lo tiene que asumir el Minsal”, comentó Nieto.
Para este año el Minsal solo les otorgó $960 mil, ya que el presupuesto para la adquisición de fármacos fue recortado en un 45 por ciento; en concreto les restaron $764,611.
Nieto comentó que en mayo de este año les dieron un refuerzo presupuestario de $534 mil con lo que se evitó un desabastecimiento de los antirretrovirales.
Por su parte, Salvador Sorto del programa de VIH dijo que al año entre 1,000 a 1,200 nuevas personas requieren terapia antirretroviral.
En el país 10 mil personas reciben medicamentos, de ellas 7,500 están en el sistema público.
Nieto expresó que el 80 por ciento de las personas con VIH reciben la primera línea de medicamentos, que es el de menor costo y es sostenible para el país. Pero hay 16 por ciento que reciben terapia de tercera línea.
En una persona que recibe tratamiento de primera línea se invierte $190 al año, en los que están en segunda línea $2,000 y en la tercera $19,800.
“Por eso es que nosotros tenemos que trabajar mucho para que la gente se mantenga en primera línea”, acotó Nieto.
Entre enero y octubre de este año se registran 1,121 nuevos casos de VIH, el 63 por ciento es hombre y el 36.3 por ciento mujer.
Las estadísticas detallan que el 69 por ciento de estas infecciones se dio en poblaciones que habitan en la zona urbana y el 31 por ciento, en lo rural.
Tanto Nieto como Sorto expresan que el número de nuevas infecciones se redujo en los últimos tres años, estas pasaron de siete a cuatro diarios.
“Esto es positivo para el país, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados ante la epidemia, no estamos todavía controlándola, necesitamos trabajar más para disminuir el número de casos”, añadió Nieto.
Mientras tanto, Sorto indicó que “tenemos que incrementar los esfuerzos y mantener la respuesta para continuar disminuyendo los casos de transmisión sexual de VIH”.
Francisco Ortiz, director de Fundasida, opinó que una de las grandes deudas del país es la educación sexual que sigue sin ser implementada por el Minsal.
“Necesitamos decirle al mundo que el VIH es una epidemia que trasciende la salud pública, incluye la cultura, educación, el trabajo y todos los ámbito de la sociedad salvadoreña, estamos en una situación donde a los jóvenes tenemos que darle las herramientas para la prevención del VIH”, acotó el director de Fundasida.
Ortiz también dijo que es necesario que el Estado invierta más en la respuesta al VIH, porque no puede seguir dependiendo de la cooperación internacional.
Fundasida también exige la aprobación de una nueva Ley de VIH que sigue en discusión en la Comisión Nacional contra el Sida (Conasida) y que se adopten medidas para reducir el estigma y la discriminación de quienes lo padecen.
El primer caso de la infección en el país fue detectado en 1984, desde esa fecha al 31 de octubre de 2014 se registra un acumulado de 31,827 personas que adquirieron el virus.
Ayer en el país se desarrolló la “Tercera Caminata por la VIHda”, que inició en la Plaza Salvador del Mundo y culminó en la Plaza Cívica, en el centro histórico capitalino.
La actividad se desarrolló en el marco del Día Mundial del Sida que se conmemora hoy.
Sorto expresó que el Día Mundial del sida inicio con el objetivo de recordar a todas las personas que han muerto a causa de la infección, pero se quiere dar un cambio, y hoy celebran la vida.
“Hablar de VIH ya no es una cuestión negativa, hay posibilidad de que las personas que tengan VIH tengan calidad de vida”, añadió Nieto.
En el mundo se estima que unas 35 millones de personas viven con VIH. ONUSIDA ha llamado a los países a eliminar la infección en 2030.