Atentado y persecución en Apopa deja cinco muertos

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Escena donde ayer murieron cinco personas, en la colonia San Martín de Porres, en Apopa. Fotos EDH /Marvin Recinos.

Por Jorge Beltrán Luna nacional@eldiariodehoy.com

2014-11-13 10:00:00

Tres personas muertas y una agente de la Policía Nacional Civil (PNC) de Apopa gravemente herida dejó como resultado un enfrentamiento en la colonia San Martín de Porres, del municipio de Apopa, al norte de San Salvador.

Los policías se enfrentaron con los sujetos luego que presuntamente salieran de una iglesia de matar a dos hombres.

El subdirector de la PNC, Howard Cotto, informó que Héctor David Mata Quintanilla, de 43 años, y Melvin Stanley Navas Merino, de 19, murieron acribillados en el interior de una iglesia evangélica donde ambos hacían trabajos de albañilería.

Navas Merino era un pandillero retirado de la mara Máquina, que opera en el sector donde fue acribillado ayer en la tarde por al menos cuatro hombres que se conducían en una camioneta negra que fue robada hace 25 días a un extranjero. Tres de ellos estaban vestidos como policías.

De acuerdo con testigos, los hombres armados ingresaron a la iglesia, le pidieron al joven que se levantara la camisa y al verle los tatuajes alusivos a la mara Máquina, lo acribillaron y mataron también a su acompañante.

Después de cometer el doble homicidio, los criminales en su huida se encontraron de frente con una patrulla policial que al escuchar los disparos, se aproximaba al lugar.

Los delincuentes dispararon contra la patrulla de policías, pero los agentes repelieron el ataque, entablándose un enfrentamiento que duró varios minutos, tras el cual resultaron muertos tres de los que viajaban en la camioneta, uno más logró escapar herido y portando un arma, rumbo a la colonia Fe y Esperanza, inmediata a donde ocurrió el enfrentamiento, según informó el subdirector policial.

Vestidos como policías

La camioneta donde viajaban los asesinos de Mata Quintanilla y Navas Merino recibió varias ráfagas de disparos hechos por parte de los policías.

Al inspeccionar la misma, las autoridades encontraron los tres cuerpos vestidos con uniformes policiales, dos de ellos con chalecos antibalas y cubiertos del rostro con gorros navarone.

Los cadáveres tenían empuñadas las armas: fusiles M-16.

Al cierre de esta nota, la inspección de la escena del doble homicidio y del enfrentamiento continuaba, pero el comisionado Cotto aseguró que a simple vista se podía observar que había dos fusiles M-16, uno largo y otro recortado; una subametralladora UZI y dos pistolas, posiblemente calibre 9 mm.

La policía dijo que no podía confirmar que los ocupantes de la camioneta fueran policías.

Cotto dijo que por los indicios encontrados, había un buen porcentaje de posibilidades de que fueran miembros de alguna pandilla que opera en la zona.

Al cierre de esta nota (8:00 p.m.) la policía no había logrado encontrar al delincuente que logró escapar herido, pese a que en la zona fue desplegado un amplio operativo en el que participaron policías y militares de la Fuerza de Tarea Crhonos.

De la agente de la PNC, fuentes policiales afirmaron que llevaba heridas en el abdomen y, al parecer, en una pierna, por lo que de inmediato la habían sometido a una cirugía.

En cuanto a los dos hombres asesinados dentro de la iglesia, lugareños dijeron que Mata Quintanilla era conocido en el sector por ser un hombre trabajador y que asistía a la misma iglesia donde estaba trabajando.

Del joven Navas Merino, dijeron que hacía varios meses que se había retirado de la pandilla.

El acordonamiento de la escena de ambos hechos hizo que cientos de personas tuvieran que caminar por veredas para llegar hasta sus hogares.

Otros tuvieron que dejar sus vehículos a muchas cuadras de distancia pues la calle principal de acceso a la colonia Valle del Sol y otras aledañas, fueron cerradas por la policía.