LA UNIÓN. Los pobladores de las colonias Miramar, Malie y Argentina, están preocupados ante el atraso en la ejecución del proyecto de construcción de calles que la comuna realiza en la zona, pero además, por la inseguridad que impera en sus sitios de residencia.
Esto, luego que empleados de la empresa subcontratada para realizarlo, fueran amenazados por pandilleros y tuvieron que abandonar la obra desde el martes de la semana anterior.
Vecinos y autoridades edilicias confirman que pandilleros que dominan el sector han amedrentado a los trabajadores de la constructora, a quienes les ordenaron que pararan los trabajos y dejaran la zona, además de exigir el pago de extorsión, de lo contrario, atentarían contra sus vidas.
El alcalde de La Unión, Ezequiel Milla, confirmó las amenazas que los pandilleros lanzaron contra trabajadores, a la vez que aclaró que este día, la empresa retomaría los trabajos. Dijo que ya notificaron a las autoridades de seguridad sobre el problema.
“No sabemos qué pandilla hizo la amenaza, pero ya le comunicamos a la Policía la situación”, explicó el edil, para luego contar que pidió a dirigentes de las comunidades que serán beneficiadas con la mejora de calles, que traten de contactar a los pandilleros y que les expliquen que si la obra se paraliza o atrasa, los afectados serán todos los que viven en esas comunidades, incluidos ellos.
La alcaldía comenzó meses atrás el proyecto que contempla la construcción de 1.8 kilómetros de vía en las colonias.
Este beneficiará de forma directa a más de mil familias y automovilistas que a diario transitan la zona.
Sin embargo, en la parte de seguridad, nada pueden hacer, pues es un aspecto que les concierne a las autoridades de la Policía.
Gran inversión
Milla confirmó que la inversión que hacen en el proyecto, uno de los más grandes en su administración, ronda los 400 mil dólares, y la idea es mejorar la conectividad de las referidas colonias, que son muy populosas y cuyos residentes esperaron por años la mejora de estas.
Los vecinos confirman lo dicho por el edil al asegurar que tenían muchos años de estar esperando que diferentes gobiernos municipales les beneficiaran con la mejora de vías.
Lamentan que cuando se logró que la actual administración aprobara la obra, los trabajadores contratados por la empresa encargada de ejecutarla renunciaran por temor a las pandillas y sus amenazas.
La deserción de empleados alcanza un 50 por ciento, según los mismos trabajadores.
Los vecinos, quienes por el mismo temor que generan las pandillas no revelan sus identidades, piden a la Policía que busque una solución y se pongan de acuerdo con la empresa para que haya presencia de agentes y soldados mientras se está trabajando.
“Hoy que logramos que nos arreglen las calles, hay posibilidades que los trabajadores se vayan por temor a los muchachos de las pandillas”, dijo uno de los vecinos afectados por la inseguridad.
Fritz Martínez, jefe regional de la Policía Nacional Civil dijo, a través de la Unidad de Comunicaciones, que la semana pasada habían capturado a un menor de edad que había amenazado a los trabajadores en esas colonias y que han reorientado más los patrullajes en la zona.
Pese a ello, los vecinos dicen seguir con temor, e incluso, hicieron del conocimiento público el problema, auxiliándose de las redes sociales.
En Facebook publicaban el abandono de labores de la empresa mediante fotografías, pero sin comentar qué era lo que sucedía.