A una semana para que empiecen las cortas de café en el país, tres hombres armados con fusiles y machetes atacaron ayer a una decena de jornaleros en una finca en Talnique, La Libertad.
Según testigos, los sujetos llegaron, alrededor de las 10:30 a.m., hasta donde se encontraban los empleados preparando la tierra para cultivar y les dispararon al azar.
Quienes pudieron corrieron entre las veredas de los cafetales pero a German Antonio Rivera, de 26 años, los delincuentes lo alcanzaron y lo asesinaron a machetazos.
En la balacera también resultó con una lesión leve un compañero de la víctima.
Hasta ayer por la tarde, los empleados de la finca y las autoridades desconocían el paradero de tres jornaleros: dos hermanos gemelos, de 17 años, y un joven de 22.
La última vez que los vieron fue cuando intentaban protegerse del atentado.
“Esta finca mide cerca de 140 manzanas. No sabemos si por temor se están ocultando o si los hombres (atacantes) los atraparon y se los llevaron”, dijo un trabajador.
El incidente tomó por sorpresa a los lugareños, a los cortadores del grano y a la misma Policía, pues según ellos esta es la primera vez que se registra un hecho similar.
Los habitantes también manifestaron que en la zona no hay presencia de pandillas, por lo que no se explican quiénes y por qué cometieron el hecho.
La mayoría de empleados son oriundos de Ahuachapán. Se sabe que Rivera tenía un mes trabajando en el lugar y deja a una niña en la orfandad.
Preliminarmente, la Policía informó que el blanco del ataque era German Antonio; sin embargo, sus compañeros no creen esa suposición, pues aseguran que lo conocían desde haca mucho tiempo y no solía meterse en problemas.
El dueño del terreno teme que este hecho de violencia cause miedo entre los cortadores de café y eso vaya a escasear la mano de obra en la temporada que se avecina.
También lamentó que la Policía no tenga los recursos mínimos, como vehículos o combustible, para hacer patrullajes y garantizar la seguridad en las zonas cafeteras.
Matan a joven agricultor
La tarde del lunes, varios miembros de una misma familia fueron interceptados por tres sujetos encapuchados, cuando recogían maíz, en una milpa de la colonia El Zaite, en Zaragoza, La Libertad.
Los delincuentes obligaron a las víctimas a ponerse boca abajo, luego se llevaron hacia un río cercano a Marcos Ernesto Coto Coto, de 22 años.
A las demás personas, entre ellas mujeres y un menor de edad, los dejaron a merced de uno de los atacantes, quien les ordenó que cada uno contara hasta 100 y el que fuera terminando se marchara a casa.
Como a las 6:00 p.m., los parientes de Marcos Ernesto oyeron varios disparos. Más tarde encontraron su cadáver en el río, entre unas rocas.
La Policía descartó que la víctima fuera pandillero, aunque se sabe que el crimen fue cometido en el límite que se disputan bandos rivales.
El joven deja a una niña en la orfandad. Según sus familiares él trabajaba haciendo labores agrícolas en diferentes zonas del municipio.
En más hechos violentos, el cadáver de una persona, que no pudo ser identificada, fue hallado en el kilómetro 23 de la calle a Tonacatepeque.
La víctima estaba envuelta en sábanas. Las autoridades presumen que la mataron en otra zona y solo abandonaron el cuerpo en dicha carretera.
Asimismo, la noche del lunes, la Fiscalía registró el homicidio de María del Carmen García, de 63 años.
La mujer fue ultimada a balazos en el cerro El Sartén, en Apopa. No se determinó cuál fue el móvil del ataque.
Pandilleros intentan robar arma a vigilante
Un hombre que trabaja como vigilante privado fue lesionado de gravedad, la madrugada de ayer, por dos pandilleros, en el barrio El Ángel, en Atiquizaya, Ahuachapán.
La víctima, de 25 años, se dirigía a trabajar cuando los delincuentes lo interceptaron para robarle el arma.
El trabajador intentó defenderse e hirió de bala a Juan Carlos Contreras Solís, de 20 años, un asaltante.
Según la Policía, Contreras, quien tenía un lesión en el abdomen, fue capturado minutos después, en una vivienda donde intentó ocultarse. Los agentes le decomisaron un arma de fuego.