A 25 años de ofensiva final el FMLN aún quiere el poder Total

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A 25 años de ofensiva final el FMLN aún quiere el poder Total

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2014-11-11 7:00:00

“Ahorita tenemos el Gobierno, pero nosotros queremos tener el poder, lo que les decía al principio, que veníamos en 1989 a tomar el poder, el poder significa que lo tenga el pueblo, que tengamos el poder económico, que tengamos el poder de los medios de comunicación a beneficio total del pueblo salvadoreño”, declaró ayer “Chano” Guevara, secretario general de los Veteranos de Guerra del FMLN.

Estas fueron sus palabras ayer en el cementerio de La Bermeja, al conmemorar con otros dirigentes del partido oficial la Ofensiva Final “Hasta el tope” del 11 de noviembre de 1989.

En esa fecha, columnas guerrilleras se tomaron los principales barrios de San Salvador y fueron repelidas por el Ejército. Crónicas de la época dan cuenta de la muerte de al menos 64 civiles, 428 efectivos de la Fuerza Armada y 1,526 miembros del FMLN.

Pero tanto Guevara como la jefa de fracción del FMLN, Norma Guevara, aseguraron que solo de su partido murieron más de 400 en esa ofensiva.

“Chano” Guevara recordó que durante dos años la planificaron, con la convicción de que ganarían por completo el poder, pero aunque no lo lograron, sus propósitos siguen latentes y ahora más desde que el FMLN arribó al mando del Ejecutivo y controla la mayoría de diputados en la Asamblea Legislativa.

“Entramos a la guerra de inteligencia, a la guerra de ideas, después que firmamos la paz, (el 16 de enero de 1992), este FMLN entramos a la palestra política, de ideas, de inteligencia, a la guerra política y en eso estamos”, añadió.

Y si bien en 1989 no pudieron derrotar a su entonces enemigo, consideró que la Ofensiva abrió el espacio a la negociación definitiva para poner fin a 12 años de guerra, que dejó más de 70,000 muertos.

“Chano” confesó que la idea no era terminar tan rápido la Ofensiva, sino que venían preparados con cables de comunicación y toda la táctica militar y operativa para enfrentarse con el Ejército por lo menos durante seis meses en la capital, y esperaban regresar subidos en los helicópteros a sus campamentos guerrilleros que dejaron en las montañas.

Pero a diferencia de Guevara, la Ofensiva es recordada por los salvadoreños con luto y amargura, pues miles de personas perdieron su vida o a sus familiares. En la memoria colectiva están grabadas las imágenes de cadáveres por todos lados, combatientes disparando sus armas, destrucción a bombazos por doquier y miles de salvadoreños alzando banderas blancas al huir de sus barrios bajo las balas.

Pese a esto, la diputada Guevara aseveró ayer que la Ofensiva “le perteneció al pueblo” y que la orden de la comandancia era que la misión no se dé por finiquitada.

“Nuestra comandancia nos dijo: esta no es una victoria definitiva, pero la transmisión está diferida, y ese es el rol de las generaciones que siguen y el rol de nuestro partido”, abonó al hablar en el cementerio.

Las circunstancias políticas internacionales que rodearon a este acontecimiento como lo fue el derribo del Muro de Berlín en Alemania Oriental –que dio paso al posterior desplome del comunismo en Europa– un día antes de la Ofensiva fueron recordadas por la dirigente efemelenista. Ella indicó que en El Salvador, el FMLN no será derrotado y, que al contrario, seguirán firmes en su propósito de lograr el control total en el Congreso, al grado que pidió antes del inicio de la campaña electoral, el voto directo por el partido, y así relegar a ARENA, a quien tildó de ser un “obstáculo” para que el presidente Salvador Sánchez Cerén pueda ejercer plenamente su Gobierno.

Democracia no se basa en control total

Pero consultados a varios protagonistas clave de la Ofensiva de 1989, dos de ellos firmantes de los Acuerdos de Paz en 1992, indicaron que el FMLN no puede hablar de tener el control total de los poderes del Estado, y menos de los medios de comunicación, porque entonces se estaría retrocediendo en lo ganado por el país.

“En la democracia nadie obtiene nunca el poder total, incluso los que pierden las elecciones conservan una parte del poder, porque es una relatividad propia y natural propia de la democracia”, analizó el abogado y escritor David Escobar Galindo, quien fue firmante de los Acuerdos de Paz, junto a Sánchez Cerén.

Añadió que lo dicho por “Chano” Guevara es más es una cuestión de “percepción y posibilidades” que contrasta con la realidad actual. “Lo que hay que tener en cuenta siempre es que los momentos y las circunstancias determinan las posibilidades y en una democracia nadie puede tener el poder total”, resumió.

Pero pasada la página de la guerra, Escobar Galindo ve avances positivos desde 1992, aunque valora que hay “vacíos, contradicciones y debilidades”, pero no descarta que serán superadas con el tiempo. Recordó que la Ofensiva les enseñó al FMLN como al Ejército que nunca lograrían ganar a través de las armas, y que fue eso lo que abrió el camino a la negociación para lograr la firma de la paz.

“Lo único rescatable es que estamos administrando las diferencias y los problemas heredados de una manera civilizada y no con la irracionalidad con la que se desarrollaron los acontecimientos hace 25 años”, reflexionó el general Mauricio Ernesto Vargas, conocido como el “Chato” Vargas.

Y sobre el mensaje de “Chano” Guevara, el general en retiro advirtió que el FMLN “ha cambiado sus tácticas, han cambiado sus estrategias, que se presentan de una forma, en la democracia encubren sus verdaderas intenciones, como se dice en buen castellano: el lobo pierde el pelo pero no las uñas”, advirtió.

Indicó que el FMLN busca la implementación del “Socialismo del Siglo XXI” y que evitarlo dependerá únicamente del conocimiento que tenga la población “para no caer en mensajes hipnóticos que nos lleven a estar en lamentaciones en el término posterior”.

El observador político Paolo Lüers analizó que la Ofensiva es un acto para “conmemorar” y no para “celebrar” y criticó que el FMLN continúe con mensajes que no se acoplan al proceso actual de democracia. “Que la puedan tratar de aplicar es otra cosa, porque afortunadamente no tienen el tipo de control que les permita establecer ese tipo de medidas de control sobre los medios de comunicación”, aseveró.