Delincuencia atemoriza a los habitantes de San Julián

El aumento de homicidios obligó a las autoridades a replantear los planes de seguridad. Algunos pobladores criticaron los pocos patrullajes

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En el casco urbano de la ciudad hay cámaras de vigilancia que son administradas por la alcaldía de San Julián. Foto EDHEn esta colonia ocurrió el doble crimen. Está en una zona rural del municipio y sus calles de acceso son complicadas. Foto EDH

Por comunidades@eldiariodehoy.com

2014-11-24 7:00:00

SONSONATE. Pandilleros radicados en la colonia El Milagro, caserío Las Mercedes, cantón Los Lagartos, en San Julián; y aparentemente procedentes de Armenia, mantienen atemorizada a la población, al punto de que quieren tener el control de quienes ingresan o salen de esa comunidad que está ubicada en el área rural del municipio.

Muestra de ese control fue el asesinato de dos hombres, el pasado 10 de noviembre, en presencia de personas y niños, de acuerdo con fuentes consultadas.

Las víctimas fueron identificadas como Billy Antonio Ávalos, de 25 años; y Juan Carlos García, de 32.

Este último era originario del cantón El Limón, Soyapango, y de acuerdo a fuentes policiales, tenía relación con una pandilla rival que opera en la colonia.

Quienes los asesinaron habrían observado a García un tatuaje que hacía alusión a las pandillas. Ambos realizaban trabajos afuera de la escuela del lugar cuando fueron asesinados.

Los residentes, que hablan en susurro y sin identificarse por miedo a represalias, reconocieron que la colonia está llena de pandilleros que pretenden imponer sus propias reglas.

Algunos de estos se mantienen en puntos estratégicos para vigilar los accesos a la comunidad. Las declaraciones de los residentes fueron confirmadas por la Policía.

La fuente policial dijo que, incluso, en octubre del año pasado los pandilleros convocaron a una reunión a los habitantes de la colonia para poder someterlos a sus decisiones.

La intervención de la Policía a través de un operativo permitió la captura de varios pandilleros en ese momento; pero por no existir una denuncia recuperaron la libertad.

Los residentes se quejaron de que la presencia de las autoridades de seguridad no es constante y no llegan con frecuencia a patrullar.

Sin embargo, la fuente policial expresó que el problema es que los habitantes no denuncian los hechos delictivos. “Ellos les dijeron a todos los de la comunidad que se iban a reunir porque iban a poner sus reglas, de quiénes iban a entrar y quienes no. A todos los vendedores que entran (y) a las tiendas, les piden dinero”, dijo la fuente policial.

El policía lamentó que hay muchos adolescentes cuyos padres ya no tienen autoridad sobre ellos, algo con lo que coincidieron algunos habitantes.

La Policía informó que esta colonia es la que principalmente tienen identificada con presencia de pandilleros.

Los homicidios en todo el municipio se han quintuplicado respecto al año pasado, a pesar de los esfuerzos y la inversión en seguridad que ha hecho la alcaldía y del trabajo represivo de la Policía y del Ejército.

El aumento de crímenes obligó a las autoridades de seguridad a replantear el combate de la delincuencia en octubre pasado, cuando establecieron cuatro bases militares en el centro de la ciudad y en los cantones Chilata, Agua Shuca y Los Lagartos. En este último ocurrió el doble homicidio del 10 de noviembre.

El alcalde, Gabriel Serrano, expresó que la seguridad será reforzada en El Milagro y planteó la posibilidad de instalar una base militar, como en los otros sitios.

De enero de este año hasta esa fecha ocurrieron 14 homicidios, los cuales ocho estuvieron relacionados a pandillas, según la Policía. En el mismo periodo de 2013, apenas fueron 3 homicidios.

Uno de los factores, que a criterio de las instituciones ha generado el aumento de homicidios, es que los pandilleros encontraron en San Julián un sitio donde podían descansar y refugiarse cuando tenían problemas en otros lugar, ya sea con la justicia o con grupos rivales.

Eso se debe a que en el municipio no existían grupos organizados; pero los sujetos han comenzado a organizarse y buscan reclutar jóvenes.

La inversión en prevención que ha hecho la alcaldía no ha sido suficiente para detener el alza de los crímenes. Esta pasó de $84,606 en 2009, a $638 mil que fue lo presupuestado este año.

El alcalde de San Julián expresó que la inversión ha estado enfocada a la prevención y represión, en coordinación con la Policía y el Ejército; y en inversión en infraestructura para la construcción de espacios de convivencia.

Los dos últimos homicidios han hecho que el clima de inseguridad y zozobra aumente entre la población, sobre todo en las zonas rurales que es donde los pandilleros se están refugiando.