Tres cadetes de cuarto año, que hoy serían ascendidos al grado de subtenientes, fueron expulsados ayer de la Escuela Militar “Capitán General Gerardo Barrios” tras la muerte de uno de sus compañeros de primer año, Juan Carlos Zelaya Díaz, de 18 años.
Los expulsados, según fuentes cercanas a la investigación, fueron identificados como Jaime Lemus Martínez, Enmanuel Navas Contreras y Geovanny Rosales Grijalva.
La orden de salida se emitió pese a que no se ha establecido que hubo un homicidio ni qué participación tuvieron en el hecho, pues sólo se les ha atribuido “mala conducta”.
El deceso de Zelaya Díaz ocurrió la tarde del 3 de octubre anterior, durante un entrenamiento acuático, según informó en su oportunidad la Fuerza Armada de El Salvador (FAES).
Se buscó obtener la versión oficial de la FAES sobre la expulsión, pero el jefe de Comunicaciones del Ministerio de Defensa, que se identificó como el teniente coronel Rivas Abarca, negó tener información sobre ese hecho.
De acuerdo con las fuentes, la expulsión de los cadetes obedece a que ellos aún no están sujetos a la justicia militar. Por esa razón y ante una orden del Ministro de la Defensa, general David Munguía Payés, de darles de baja, se les formó un consejo académico, el cual determinó expulsarlos bajo el argumento de observar “mala conducta”, indicaron las fuentes.
Por el mismo hecho, nueve cadetes más fueron castigados con la postergación de su ascenso a subtenientes por cuatro o seis meses. “Lo más probable es que también sean expulsados”, anticipó la fuente.
Para tomar la decisión anterior, el Consejo Académico entrevistó a por lo menos 25 cadetes, indicaron.
Los informantes consideran que la expulsión de los tres cadetes y la postergación de los otros nueve ha sido la salida más fácil que la FAES ha tomado, a pesar de que en el grupo de entrenamiento también había un teniente y un capitán.
Padres piden justicia
La madre del cadete fallecido afirmó ayer a El Diario de Hoy que la misma noche del martes le habían informado sobre la decisión militar.
Ella mencionó el nombre de un cadete que supuestamente es el que estaría más implicado en la muerte de su hijo, aunque no dio detalles en qué forma estaría involucrado.
Por su parte, el padre del joven muerto, Carlos Zelaya, dijo que continuaba esperando justicia.
Zelaya exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) agilizar las investigaciones sobre el caso, pues hasta ayer no se han esclarecido los hechos, a pesar de que han transcurrido casi dos meses del deceso del joven.
El ofendido aseguró que en los próximos días harán una marcha hacia la Escuela Militar, para exigir que se castigue a los culpables de la muerte de su hijo.
El cadete Zelaya Díaz era originario de Sensuntepeque, departamento de Cabañas.