El esfuerzo y el compromiso de las empresas hacia las comunidades fue premiado ayer durante la primera edición del reconocimiento “Marca Positiva” impulsado por la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas).
La iniciativa nació con el propósito de mostrar y premiar las buenas prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que desarrollan las pequeñas, medianas y grandes empresas del país.
“Queremos reconocer públicamente aquellas que, por los resultados obtenidos, demuestran tener un impacto positivo en nuestra sociedad y, al mismo tiempo, contribuyen al éxito de la empresa y al desarrollo sostenible del país”, explicó Elena María de Alfaro, presidenta de Fundemas.
Los ganadores fueron, en categoría Público Interno Pequeña y Mediana Empresa (Pyme) fue Skin Facial Care por la iniciativa “Enriqueciendo el puesto de trabajo”.
Esta consistió en empoderar a las terapeutas con capacitaciones, dándoles un sentido de pertenencia, para dar un mejor servicio al cliente.
En esa misma categoría, pero hacia la gran empresa, el galardón fue para Aeroman por su programa Vida. Consiste en desarrollar una cultura saludable entre sus colaboradores y sus familias.
En la categoría Medio Ambiente Pyme, el reconocimiento fue para Sabor Amigo con un subproyecto de eficiencia energética y una producción más limpia.
Siempre es esa categoría, pero para la gran empresa, el galardonado fue Alas Doradas por su iniciativa de producción de consumo masivo utilizando materiales reciclables.
En la categoría Comunidad el premio Pyme se lo entregaron a Gourmet Express por su programa de capacitación de motociclistas dirigido a jóvenes en riesgo social.
En esa mismo grupo, a nivel de gran empresa, el premio fue para Textiles Opico con su proyecto Garrobo, que consiste en capacitar a mujeres y jóvenes de las comunidades cercanas a la compañía.
Según Elena María de Alfaro, Marca positiva se basó en ejes fundamentales de lo que significa la RSE: Público Interno, Medio Ambiente y Comunidad.
“Estas tres categorías nos permitieron identificar y comprobar el increíble nivel de compromiso que poseen tantas empresas salvadoreñas como motores de desarrollo, en contribuir e identificarse con el país y sus habitantes”, añadió.
Durante el proceso de selección fueron evaluados 44 proyectos que, a juicio de Alfaro, “han demostrado con datos sólidos este invaluable compromiso con el país”.
Durante el proceso de selección, evaluación y validación se descubrió que lo invertido supera los 35 millones de dólares, generando beneficios para la sociedad y las empresas que las llevan a cabo.
La primera edición de Marca Positiva deja como conclusión que las empresas salvadoreñas son un valioso motor de desarrollo y contribuyen a superar algunos problemas como la falta de oportunidades de empleo y empoderamiento de los sectores vulnerables, la baja calidad de la educación básica a nivel nacional, y otros.
“Es importante hablar sobre el impacto que está generando la Responsabilidad Social Empresarial, su impulso al desarrollo sostenible, dando a conocer sus programas con amplia visión de negocios y conciencia social”, añadió.
La representante añadió que con estas iniciativas se reconfirma cómo los empresarios salvadoreños están buscando una nueva forma de hacer negocios para el desarrollo sostenible de las comunidades más pobres del país.