Las autoridades han prometido dar a conocer el pliego tarifario del Sitramss en la segunda quincena de este mes y que el sistema arrancará en diciembre. Pero el proyecto estrella del Gobierno ha tenido más promesas y obras sin ejecutar que podrían posponer, nuevamente, su funcionamiento.
Por ejemplo, la reestructuración del transporte público de la zona de Soyapango, Ilopango y San Martín es un tema que no avanza y que, según transportistas de la empresa Sistema Integrado Prepago (Sipago), debe estar listo para cuando inicie operaciones el Sitramss.
Según las autoridades, los buses y los microbuses que formen parte del sistema se convertirán en rutas alimentadoras. Esto implica recortarles sus recorridos, disminuir el número de unidades que ofrecerán el servicio a diario e instalar un sistema tecnológico para cobrar de forma electrónica el pasaje.
Pero las gremiales de buseros ATP y AEAS han denunciado constantemente que no hay información clara al respecto.
Además, han expresado que el Sitramss les está ocasionando pérdidas. El presidente de ATP, Roberto Soriano, dijo el 10 de diciembre que las vías alternativas que utilizan desde que inició la construcción de la obra no son las adecuadas, debido a que están en un “estado no aceptable”, por el deterioro que presentan y por que son angostas para que los buses circulen.
Esta situación, acotó, ha incrementado la compra de combustible y repuestos, un costo que no pueden trasladar al usuario.
El mal diseño de la obra, según expertos en tráfico vial, ha provocado graves problemas de congestionamiento en las zonas aledañas al Sitramss, especialmente en el bulevar del Ejército, calle Agua Caliente, en las intersecciones de la Alameda Juan Pablo II y avenidas.
Tampoco hay acuerdos en el tema del subsidio focalizado que quiere impulsar el Gobierno cuando el Sitramss inicie operaciones.
El VMT propone pagarles $0.02 a los microbuses y $0.04 a los buses del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), por pasajero movilizado, los transportistas piden el doble, de lo contrario, dicen, que llevaría a la quiebra a los actuales operadores.