FGR investiga 5 secuestros de niños migrantes

Secuestradores se llevan a los menores a casas de cautiverio en esos dos países y los obligan a que les llamen a familiares para pedirles altas cantidades de dinero por rescate

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El problema de la inmigración ilegal infantil se agudizó a mediados de este año.

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2014-11-23 7:00:00

Al menos cinco casos de menores que viajaban a Estados Unidos para reencontrarse con sus padres fueron secuestrados en su tránsito por Guatemala y México son investigados por la Fiscalía General.

Fuentes de las unidades fiscales contra el tráfico de ilegales y crimen organizado señalaron a El Diario de Hoy que se investigan esos cinco casos en los que los parientes pagaron elevadas sumas de dinero por el rescate de los menores.

“Hemos llevado casos, manejados en crisis, de forma simultánea, estamos trabajando la negociación de Taumalipas (México) y estamos trabajando la negociación de Guatemala, al mismo tiempo con dos equipos de negociadores, para que vea cómo se ha dimensionado (este problema), y estoy hablando de los últimos cuatro meses del año”, detalló el jefe de la Unidad contra el Crimen Organizado de la Fiscalía, Daniel Domínguez.

Estos casos, por estar abiertos en investigación, los jefes fiscales no quisieron dar mayores detalles de las víctimas ni de los sitios donde se registraron los secuestros, ni dónde los mantuvieron cautivos.

Las unidades fiscales trabajan con las autoridades de investigación de Guatemala y México para poder dar con los secuestradores y poderlos combatir de forma conjunta.

“Han evolucionado con el delito de secuestros y tenemos conocimiento de muchos casos de secuestro, donde luego de pasar la frontera con Guatemala, son secuestradas las víctimas, en algunas ocasiones probablemente con la anuencia de los mismos coyotes, y en otras no, y dentro de un par de horas comienzan a hablar por teléfono a sus familiares en Estados Unidos o en El Salvador, haciéndoles exigencias económicas”, dijo Domínguez.

Agregó que también esa práctica delincuencial se ha repetido con el mismo patrón de operar en la frontera de México.

“A escasos metros de la frontera (los niños) son privados de libertad por hombres armados, les colocan vendas y los llevan a casas de cautiverio, generalmente en el otro país, y la preocupación es si van a salir con vida de ahí”, dijo Domínguez.

La jefa de la unidad fiscal que investiga el tráfico de ilegales, Smirna de Calles , explicó que los niños son mantenidos en situaciones paupérrimas en casas de cautiverio en las que permanecen vendados y hasta los amenazan con que les van a cortar sus dedos, con el propósito de que puedan convencer a sus padres para que paguen los rescates. En la mayoría de los casos, los secuestrados solo reciben un tiempo de comida.

“Tenemos casos específicos de bebés, estamos hablando de niños que ni siquiera han cumplido un año de edad, niños de 15 meses de edad, niñas de 6 años, 4 y 3, y de 16 y 17, que son adolescentes”, dijo la jefa fiscal.

De Calles agregó que hay “casos donde se han documentado las agresiones sexuales y violaciones que han sufrido niñas de hasta 8 años de edad, lo cual es gravísimo”.

Sostuvo que los secuestradores “ponen a hablar por teléfono a los menores con sus parientes, para que les manifiesten todas las amenazas de las que están siendo objeto”.

La situación que viven las víctimas es preocupante y gravísima, porque el propósito “va mucho más allá, porque ya no estamos ante un tráfico ilegal donde se pretende llegar en todos los casos a los Estados Unidos, sino que los propósitos reales son precisamente el secuestro de éstas personas”, dijo De Calles.

“No hay ningún traficante de ilegales, ningún coyote que sea bueno, todos son delincuentes”, añadió la fiscal.

La situación es tan grave, señala Domínguez, que hasta grupos familiares completos han sido secuestrados por las bandas criminales y eso hace que estos delincuentes aumenten las exigencias económicas.

El auge de los secuestros en la travesía que hacen los menores inmigrantes ilegales por su paso por Guatemala y México hacia Estados Unidos se ha agravado en los últimos cuatro meses y coincide en que la migración infantil de los países centroamericanos también se ha elevado, de acuerdo a las autoridades migratorias estadounidenses.

Grupos criminales como Los Zetas o el Cártel del Golfo han continuado con esa práctica delictiva al cobrarles el paso de inmigrantes a los traficantes para dejarlos continuar el viaje por las regiones, en los que esos grupos tienen alguna incidencia delictiva, señalan los jefes fiscales.

Además, estos narcotraficantes obligan bajo amenaza de muerte a los inmigrantes centroamericanos ilegales a que les transporten grandes cargamentos de droga hacia suelo estadounidense.

Las cifras reveladas en junio pasado por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos detallan que 19,154 niños salvadoreños fueron rescatados cuando ya habían cruzado a suelo estadounidense, entre 2012 y mayo de este año.

Las cifras anteriores reflejan un aumento, en los últimos tres años, en el éxodo de menores salvadoreños que viajaron bajo la guía de un traficante de ilegales o de algún familiar.

Lo que se le hace difícil a las autoridades estadounidenses es la cantidad de niños y adolescentes que habrían ingresado ilegalmente en los últimos tres años, vía terrestre, a suelo estadounidense.

Aumentan casos en últimos cuatro meses

Los secuestros de niños, niñas y adolescentes que emigran de forma ilegal hacia Estados Unidos con la guía de un traficante de personas se han incrementado de forma alarmante en los últimos cuatro meses de este año, según denunció la Fiscalía General.

La mayoría de los secuestros se registra en zonas fronterizas de Guatemala y México, de acuerdo a la información obtenida por el Ministerio Público.

En ese sentido, los jefes fiscales de unidades especializadas, alertaron a los salvadoreños residentes en Estados Unidos a no entregar a sus hijos a un traficante para que este los guíe por una peligrosa travesía que les puede costar la vida.

Un viaje que, además, los expone a que sean secuestrados por bandas criminales bien armadas en Guatemala o México, que exigen elevadas cantidades de dinero para que los infantes o jóvenes sean liberados.

El jefe de la Unidad contra el Crimen Organizado añadió que existen bandas organizadas del narcotráfico o crimen organizado que se están dedicando al secuestro de los menores y adolescentes migrantes, para después exigirles grandes cantidades de dinero a sus parientes en Estados Unidos o en El Salvador.

En la mayoría de los casos, según Domínguez, cuentan con la complicidad de los traficantes que los transportan y que se los entregan a las organizaciones criminales en Guatemala o México, para que estas puedan negociar los rescates con la falsa promesa de dejarlos continuar con el viaje hacia Estados Unidos.

“Como estas bandas han evolucionado del coyotaje al secuestro, ha habido casos en los cuales, los coyotes han regresado la cantidad de dinero que les han pagado por hacer el viaje con el afán de confundir a los familiares para que nos los denuncien por el delito de tráfico, pero ese dinero es recuperado duplicado o quintuplicado, a través del secuestro”, dijo Domínguez.

El fiscal sostuvo que lo más seguro es que muchas de las personas no han denunciado al traficante porque “el coyote de buena gente les ha ido a devolver el dinero que han pagado y él se desliga del delito de secuestro”.

En ese sentido, Domínguez sostiene que “hay una cifra oscura de personas que no están denunciando y ahí el esfuerzo que se tiene que hacer, que denuncien; que no se confundan por el hecho de que al devolverles el dinero, ya no hay delito”, aclaró.