Les pagaron $108.5 millones por un hoyo en El Chaparral

descripción de la imagen
Les pagaron $108.5 millones por un hoyo en El Chaparral

Por

2014-11-26 8:00:00

Pese a que Astaldi dejó abandonados los trabajos de El Chaparral, en julio de 2010, la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) suscribió un “arreglo directo” y le pagó $28.7 millones adicionales a los casi $80 millones que ya les habían cancelado, es decir, el Gobierno terminó pagándoles $108.5 millones, aunque dejaron la obra a medias.

El entonces presidente Mauricio Funes defendió el trato, aduciendo que era mejor arreglar de esa manera que enfrentar una demanda y un juicio internacional promovido por Astaldi.

Además, el exgobernante le reclamó al Fiscal General, Luis Martínez, por haber ordenado una investigación formal sobre el pago y le exigió que mejor priorizara otros casos.

La investigación técnica ordenada por Martínez a geólogos internacionales ha determinado, en principio, que la megaobra se comenzó a hacerse en terreno no adecuado, a pesar de que supuestamente hubo estudios previos de suelo.

Luego, las firmas consultoras Euroestudios-Ingetech confirmaron el mal manejo del margen derecho de la montaña y el conocimiento previo de los problemas en el lugar.

Pesa a esto, se pagaron a Astaldi $108.5 millones y le fueron adjudicados otros proyectos estratégicos para el país, como el caso del Sistema Integrado de Transporte Metropolitano de San Salvador (Sitramss) y la construcción de la carretera a Santa Ana, en el tramo Santa Tecla-Colón.

Astaldi logró el contrato para El Chaparral en 2008, luego de presentar una oferta ante la autónoma por $219 millones. En ese momento la inversión inicial estimada no superaba los $163 millones, pero el ex presidente de la institución, Nicolás Salume, explicó que se tuvo que elevar el costo de la central por la elevación de costos en materiales y equipos.

Luego, al superar algunos obstáculos al inicio de la ejecución de la obra, Astaldi logró avanzar hasta en un 29.29%, según la supervisión interna de CEL.

Sin embargo, la constructora abandonó el proyecto con el argumento de que se presentaron “imprevistos imprevisibles”. Posteriormente se llegó a un “arreglo directo” con CEL y le pagaron los $108.5 millones, es decir, la mitad del monto total del proyecto que era de $219 millones.

Esto significa que le pagaron como si hubiera construido casi el 50 por ciento del proyecto, pese a que CEL argumentó que el avance del 38 % para liquidar el contrato.

Según el abogado Francisco Bertrand, el “arreglo directo” para liquidar el contrato de construcción de la presa El Chaparral pudo violar la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP), ya que se incluyó un pago adicional que no se relaciona con la extinción del contrato por mutuo que obliga a cancelar solo la obra ejecutada.

Además Bertrand Galindo consideró que la decisión de reconocer montos extras como parte de un mismo acuerdo solo puede darse entre dos entes privados, ya sean personas naturales o jurídicas, y que si Astaldi insistía en obtener más de los $85 millones (valor de obra ejecutada) CEL tuvo que buscar el arbitraje internacional, donde el país podía tener la balanza a su favor por tratarse de un contrato “llave en mano”.

Las actuales autoridades de CEL, luego de casi seis meses de gestión, siguen sin dar una posición en concreto de El Chaparral y de todos los proyectos hidroeléctricos de la autónoma, incluyendo la expansión de la presa 5 de Noviembre, realizada por la empresa brasileña Queiroz Galvao.

Fue el presidente Salvador Sánchez Cerén que pidió en agosto informes sobre los proyectos abandonados de la autónoma y su vicepresidente, Óscar Ortiz, indicó que El Chaparral se retomará cuando la Fiscalía General de la República (FGR) termine el peritaje que se realiza con geólogos especializados.

El Diario de Hoy ha intentando en reiteradas ocasiones contactar a Mario Pieragostini, apoderado legal y director de país de Astaldi. No obstante, el último correo electrónico enviado a la dirección institucional del ejecutivo no se obtuvo respuesta.

En otra oportunidad la compañía sólo comunicó que el tema El Chaparral estaba “cerrado” porque había concluido la relación contractual que dio origen.