Los comerciantes informales que tienen estructuras en el Centro Histórico de San Salvador, cancelaran cada día $0.15 de dólar por metro cuadro en sus puestos. Los ambulantes no están contemplados en este acuerdo.
Para implementar el pago, la comuna realizó una evaluación de los costos que implica para la municipalidad la prestación de los servicios de recolección y disposición final de desechos sólidos.
Según cifras de la alcaldía, cada año este gasto representa una inversión de unos 4 millones 171 mil dólares.
El acuerdo surgió de una mesa de dialogo instalada con los representantes de los comerciantes informales.
Pedro Julio Hernández, dirigente de los vendedores, afirmo que este acuerdo les beneficia a todos, pero afirmo que esto no significa que se van a quedar permanentemente en las calles.
“Nosotros estamos claros que si nos presentan alternativas dignas y seguras, y tomadas en consenso, podríamos retirarnos de las calles, pero mientras tanto, tenemos necesidad de ganarnos el sustento diario en la calle”, afirmo el comerciante.
El pago de esta tasa, implica según Hernández, que en los próximos seis meses pueden permanecer en las calles sin temor a ser desalojados.
Mesa de diálogo abierta
Norman Quijano, alcalde de la ciudad, fue quien presidió la Comisión de Ordenamiento durante la negociación con los comerciantes informales.
“Este acuerdo es fruto de un proceso, en el que ha habido cruce de propuestas y peticiones y se ha llegado al consenso de establecer en $0.15 la tasa a cancelar por día, por cada metro cuadrado”, dijo el edil.
Estas reuniones forman parte de los avances que existen en la modernización de la Ordenanza Reguladora del Comercio en el Espacio Público de San Salvador.
El alcalde Quijano aclaró que esta tasa aplica únicamente para los comerciantes informales que tienen estructuras en el Centro Histórico de la capital, y que producto de un censo se ha establecido que existen cerca de 6,845 usuarios que ocupan unas 194 cuadras, haciendo un total de 26 mil 935. 14 metros cuadrados.
“Este acuerdo es producto del proceso de apertura, diálogo y transparencia que siempre ha caracterizado a esta administración y en el marco de la actualización de la ordenanza hemos desarrollado encuentros con representantes del comercio informal a fin de adecuar la normativa de manera que beneficie a todos”, señaló Quijano.
El problema de las ventas informales de San Salvador es una herencia que viene desde hace varios años.
A pesar de los intentos de algunos ediles de desalojar y mantener limpias y ordenadas las calles de la capital.
Sin embargo, los comerciantes informales siempre se han mantenido fuera de los mercados.