Quince meses después de que la Fiscalía General de la República (FGR) ordenara el retiro de los tóxicos abandonados en el cantón Loma de Gallo, de San Luis Talpa, el material será embarcado hoy rumbo a Panamá y luego hacia el Reino Unido.
Desde ahí, serán trasladados a los Países Bajos y luego hacia Alemania. Finalmente, el material tóxico será destruido por la empresa Veolia es Field Services en Poloni, a un costo de 395,608 dólares.
Esto luego que entre la medianoche del miércoles y la madrugada del jueves el material embalado fue trasladado en seis camiones en medio de un operativo en el que participaron autoridades del Marn, FOSSAFI, la PNC y el Cuerpo de Bomberos.
La caravana avanzó, según el Marn, a una velocidad de 60 kilómetros por la carretera Litoral para trasladar 69 toneladas de sustancias tóxicas, madera y tierra contaminada.
“Dijimos que nos íbamos a llevar los tóxicos y hemos cumplido”, expresó la ministra Lina Pohl, antes de recibir un abrazo del alcalde de San Luis Talpa, Salvador Menéndez.
Pohl aseguró que pedirá el apoyo una universidad de Costa Rica para que se analice tanto el terreno como el agua de Loma de Gallo con el objetivo de verificar si son necesarias otras medidas de descontaminación.
Además, el Marn le pedirá a los propietarios del inmueble que lo donen. Esto será necesario antes de transformar el lugar en “un espacio de recreación para la población”.
Al retirar este material, las autoridades ambientales lograrán eliminar el 85 % de los tóxicos del Inventario Nacional de Sustancias Contaminantes Persistentes, cuyo manejo y eliminación es regulado por los Convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo.