Ayudar al desarrollo de los municipios y contribuir a mejorar la calidad de vida de las familias en la zona rural, es uno de los desafíos en los que ha venido trabajando el programa de Fortalecimiento y Acción Social (Fortas), de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
El jueves por la noche, la entidad presentó ante cooperantes y miembros de diferentes organizaciones, los logros obtenidos a través de su Modelo de Integración de Esfuerzos (MIE) para el desarrollo social de los municipios del país.
César Méndez, director del programa Fortas, explicó que el Modelo de Integración de Esfuerzos (MIE), involucra la participación de las comunidades, municipalidad e integra los esfuerzos de distintas organizaciones, empresa privada y cooperantes, con la meta de reducir la pobreza y llevar más oportunidades a las comunidades.
“El rol de Fusades a través de Fortas es primeramente un impulsor, facilitador y coordinador de todas las acciones del MIE, dependiendo de las necesidades nos convertimos en ejecutores”, detalló Méndez.
Además de eso, explica que hay un fomento a la participación del desarrollo de las capacidades locales, esto es fortalecer el desarrollo de las capacidades.
Uno de sus componentes es el de “Desarrollo Productivo”, esto con el fin de que las familias aprendan a generar ingresos extra.
“No podemos acabar con la pobreza si no logramos que la gente sea productiva”, añadió Méndez.
Otro de los componentes el de “Desarrollo Humano”, el cual tiene mucho que ver con mejorar la convivencia ciudadana y esto contribuye a aminorar los índices de violencia y el número de migraciones.
Por el momento su trabajo se ha centralizado en dos municipios, Caluco, en Sonsonate y Concepción Batres, Usulután. Pero se espera replicar este modelo en los 262 municipios del país.
Entre sus logros en el periodo 2006 y 2013, destacan que desde su implementación en Caluco, este pasó en el ranking de municipios de El Salvador según pobreza, del puesto 5 al 35.
Se ha conseguido universalizar casi al 100 % el acceso a agua potable y electricidad, se pasó del 20 % al 90 % de infra estructuras educativas adecuadas, se elevó al 80 % el porcentaje de territorios del municipio conectados y se ha mejorado sustancialmente el acceso a servicios de salud.
Desde su implementación, el municipio de Caluco figura como una referencia en mejora en los rankings de pobreza y es categoría “A” en el FISDL, por la transparencia demostrada.
En el caso de Concepción Batres, en Usulután, tras forjar un sólido acuerdo de colaboración, se comenzó en 2013 el proceso de implementación del MIE, lográndose establecer un Plan de Desarrollo Integral con la consulta participativa de los ciudadanos, realizada gracias a los Talleres “Compartir”.
En 2013, se logró una importante alianza con el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Especial Japonés para la Reducción de la Pobreza, con lo que se han impulsado proyectos en el componente de infraestructura, desarrollo humano y desarrollo productivo.
“En Fusades queremos que El Salvador sea una nación donde exista una sociedad más humana, solidaria, próspera, sostenible, integrada y con oportunidades para todos, que permita realizar los sueños y el potencial de las personas, donde se respete el Estado de derecho y la institucionalidad democrática”, expresó, José Ángel Quirós, director ejecutivo de Fusades.
Durante la noche, la Fundación agradeció a sus socios y cooperantes que han creído en el modelo MIE sumándose a diferentes proyectos en diferentes áreas como educación, salud y agricultura entre ellos: la Embajada de Japón a través del Banco Interamericano (BID), la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), Fundación Poma, Grupo Editorial Altamirano, Walmart de México y Centroamérica.
Además, Banco Agrícola, Unilever, Embajada de Nueva Zelanda, C Imberton, Avianca, entre otros.