Veinte familias afectadas por la estafa de la lotificadora Jumbo recibieron ayer las escrituras de propiedad de los terrenos que le “compraron” a la referida empresa, cuyos representantes legales cumplen una condena de 13 años de prisión. Los beneficiados, quienes fueron engañados por la referida empresa con la venta irregular de lotes, residen en el cantón El Arco de Tecoluca, San Vicente.
La estafa se remonta al 2003, cuando los dos condenados André Leopoldo Deprez Damman y su hijo Pascal Jann Pierre Andre Deprez, de origen francés, hicieron contratos de promesa de venta de 195 lotes que tenían un valor de 1,480 dólares cada uno.
Algunas personas cancelaron en su totalidad el terreno, pero nunca les dieron las escrituras, otras estaban pagándolo y luego se enteraron de que se trataba de una estafa de la lotificadora porque no contaban con los permisos legales para lotificar, por lo que denunciaron el caso a la Fiscalía.