Expectativas por la reunión del triángulo del norte en Estados Unidos

Presidentes de El Salvador, Honduras y Guatemala presentan hoy en BID un plan para atraer inversiones y evitar emigración

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En julio el presidente de EE. UU., Barack Obama, se reunió con los presidentes del Triángulo Norte para discutir temáticas como la crisis de niños migrantes no acompañados.

Por Ricardo Chacón Editor Jefe, El Diario de Hoy Enviado a Washington

2014-11-13 7:00:00

Hay más expectativas de lo normal y no es para menos, se juntan una serie de variables que hace unos años eran impensables, el detonante de fondo ha sido la crisis migratoria que reventó en el mismo corazón de Estados Unidos cuando miles de niños, la mayoría de ellos viajando solos desde El Salvador, Guatemala o Honduras, arriesgan sus vidas para llegar donde sus familiares en este país del norte.

Se encendieron las luces de emergencia, principalmente, por el trato que recibieron los niños inmigrantes detenidos por las autoridades estadounidenses en centros de reclusión o la repatriación como única opción, lo que puso sobre la mesa de discusión política no solo el tema de la inmigración ilegal, tema por lo demás permanente desde hace décadas, sino que se abrieron nuevas formas para promover políticas que buscan reactivar la economía de las naciones del llamado Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) para lograr incentivar a la población de esos países que buscan el sueño americano en Estados Unidos.

Esto requiere, como lo sostienen las autoridades de Estados Unidos como de Centro América, enfrentar el desafío de sacar de la pobreza esta región, lo que implica, entre otras cuestiones, reactivar la economía, enfrentar la inseguridad y hacer que los países centroamericanos den más y mejores oportunidades a sus ciudadanos para que tengan no solo una vida digna, sino que puedan superarse.

En este contexto surge la iniciativa de reactivar el Triángulo Norte. En un primer documento, denominado “Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo del Norte” que de manera integral y a mediano plazo Estados Unidos y Centro América inicien un trabajo conjunto para que amplias mayorías de ciudadanos puedan tener mejores condiciones de salud, educación y vivienda.

Por supuesto esto pasa por dinamizar el sector productivo para crear oportunidades económicas, desarrollar oportunidades para mejorar el capital humano, mejorar la seguridad ciudadana y el acceso a la justicia y fortalecer las instituciones para aumentar la confianza, según el documento base que hoy será analizado y discutido por los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Guatemala, Otto Pérez Molina y Honduras, Juan Orlando Hernández, junto al vicepresidente estadounidense Joseph Biden.

Así, los presidentes con la mediación del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, llevarán a cabo en Washington, una reunión que ha despertado grandes expectativas. La delegación salvadoreña está integrada por medio centenar de personas, entre funcionarios de gobierno, diputados, empresarios, entre otros, todos convocados y financiados por el BID.

Las delegaciones de Honduras y Guatemala también son amplias y están presididas por los presidentes de ambas naciones que por primera vez en años realizan acciones conjuntas para buscar el desarrollo y lograr que un poco más de 20 millones de ciudadanos tengan más y mejores niveles de vida y decidan hacer sus vidas en su tierra natal.

Preparativos de alto nivel

Desde hace varios meses la iniciativa viene y va por las distintas instancias del poder tanto en Estados Unidos como en Centro América. Hace unas semanas El Diario de Hoy publicó sobre la gestión de estas ideas en algunos tanques de pensamiento en un amplio reportaje titulado “Debaten un Plan Colombia contra inseguridad en el Triángulo Norte de C.A.”. Ahora hay un documento donde se recogen las ideas fundamentales de reactivar la iniciativa llamado Triángulo del Norte.

Hace unos días el consejero del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Thomas Shannon, hizo una gira por los tres países del Triángulo Norte para preparar la reunión de este día en Washington. Y hoy este funcionario, uno de los principales asesores del gobierno de Barack Obama en asuntos políticos y de América Latina, recibió a los funciones del gobierno de Sánchez Cerén, Hato Hasbún y Roberto Lorenzana, como también a otros funcionarios de los gobiernos de Honduras y Guatemala.

Ayer jueves también se llevó a cabo la reunión entre los cancilleres del Triángulo Norte en un evento convocado por el tanque de pensamiento de asuntos internacionales, Atlantic Council, denominado “Revisando el Futuro”, donde los cancilleres centroamericanos debatieron sobre las líneas de lo que serán las acciones conjuntas para enfrentar los grandes problemas económicos de la región, como son la falta de inversión económica, el crecimiento y la inseguridad a causa de la delincuencia.

De fondo está el tema de cómo controlar la migración ilegal, especialmente detener el flujo de los menores de edad que arriesgan su vida par reunirse con sus familiares en Estados Unidos.

Generar confianza

Este es, sin duda, uno de los temas fundamentales que están de por medio en este tipo de reuniones. Al respecto, el Secretario de Gobernabilidad y Comunicaciones, Franzi Hato Hasbún, afirmó en una plática informal con El Diario de Hoy que generar confianza es uno de los temas fundamentales de fondo y que “esta es una gran tarea”. Y no puede ser de otra manera luego que el primer gobierno de izquierda del FMLN, presidido por Mauricio Funes, poco o nada hizo para fomentar las relaciones con el sector productivo, con el resto de Centro América y con Estados Unidos.

Ahora las cuestiones son distintas: ha habido un acercamiento con el Gobierno mexicano que preside Enrique Peña Nieto, un actor clave para el desarrollo de las relaciones de confianza entre el Triángulo Norte y Estados Unidos. Ademas hay un acercamiento al sector privado, dejando de lado cualquier tipo de enfrentamiento verbal y público más relaciones fluidas y expeditas con Estados Unidos, incrementadas luego de la aprobación y firma del segundo compacto de los Fondos del Milenio (Fomilenio)

Esto explica, según Hasbún, los avances con el sector privado, el llamado Consejo de Seguridad donde los diversos sectores de la sociedad salvadoreña se relacionan periódicamente para analizar y enfrentar la sensible cuestión de la inseguridad ciudadana donde los crímenes y las extorsiones, entre otros problemas, abaten a los ciudadanos salvadoreños.

También y esto es parte de las nuevas relaciones que hoy se viven en la región, encontrarse directamente con los presidentes Pérez Molina y Hernández ayudará a tratar los problemas comunes que aquejan a la región y, sobre todo, buscar vías de escape para lograr el desarrollo como región bajo la figura del Triángulo Norte.

En el evento organizado por el tanque de pensamiento estadounidense, Atlantic Council, junto al canciller salvadoreño, Hugo Martínez y de Guatemala, Carlos Morales Moscoso, se hicieron sendas exposiciones sobre los temas de la necesidad de inversión extranjera, los problemas económicos y de inseguridad que afectan a la mayoría de ciudadanos centroamericanos.

“La mejor forma de evitar la migración es invertir en el capital humano y en el desarrollo de la región”, dijo el canciller Martínez, mientras que el guatemalteco, Carlos Morales Moscoso, agregó que esto permite que la gente se quede en su país de origen.

Tanto Martínez como Moscoso estarán hoy con sus presidentes analizando el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte bajo los auspicios del BID en la capital estadounidense, bañada con una onda de frío propia de noviembre, cuando finaliza el año y la naturaleza muestra su manto helado.

Ademas de buscar el desarrollo de los países centroamericanos, se tiene la confianza que esta reunión ayudará a prevenir la oleada de niños migrantes y en general de ciudadanos centroamericanos a Estados Unidos. Esto es claro y contundente, porque lo que busca la gestión de Obama de detener la ola de migración ilegal, según el BID, es tener los elementos necesarios para mejorar el clima de trabajo y negocio, garantizar gobiernos mas efectivos, generar mas empleos, reducir la pobreza, fortalecer la calidad de los servicios y ampliar las oportunidades en los países de origen de los migrantes.

“No estamos aquí para pedir dinero. Estamos aquí para hacer una alianza con nuestros socios en Estados Unidos y crear inversiones para nuestros países”, comentó el canciller guatemalteco.

Mientras tanto el plan, según su homólogo salvadoreño, se centrará en problemas estructurales, “y no exclusivamente en la seguridad”, señaló Martínez, quien agregó que esa iniciativa ha sido diseñada directamente por los gobiernos de la región, y no por EE. UU.