Una plenaria entre jóvenes, reclamos, protestas y temblor

Fue una jornada en la Asamblea poco usual. Los protagonistas: la oposición y los oficialistas

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Después de irse del Salón Azul, ARENA dio una conferencia de prensa. Foto EDH / Jorge reyes

Por Eugenia Velásquez politica@eldiariodehoy.com

2014-10-23 7:00:00

En los mismos curules en donde horas antes 84 adolescentes dieron una lección a los diputados, de como deben comportarse en las plenarias, anteponiendo sus intereses partidarios por el bien común, posteriormente los legisladores protagonizaron una reyerta verbal por el cumplimiento de una sentencia de la Corte Suprema de Justicia a la que el FMLN se negó.

Los jóvenes llegaron a hacer pleno en honor al mes del niño y al acto denominado por la Asamblea “diputado y diputada por un día”, pero tras los telones, y las fotos posadas con los padres de la patria, y mientras los jóvenes degustaban de un refrigerio, los legisladores adultos revirtieron el orden que los niños habían dejado impregnado en el ambiente.

Era algo que se veía venir desde el miércoles pasado, como un grito en silencio de muchos diputados que un día antes en Junta Directiva sabían que ayer no sería una plenaria ordinaria. La costumbre del presidente de la Asamblea, Sigfrido Reyes, del FMLN, de obviar los fallos de la CSJ o de buscar alternativas paralelas para dar largas al cumplimiento de las sentencias era lo que temían los directivos y así fue.

En el momento de los llamamientos para suplir a los diputados ausentes, Donato Vaquerano, el jefe de la fracción de ARENA solicitó que fuera uno de sus legisladores suplentes quien tomara el cargo del diputado tránsfuga Sigifredo Ochoa Pérez.

Allí comenzó una batalla de palabras entre Reyes y Vaquerano, éste último por defender la legalidad de la diputación suplente que le devolvió a ARENA el fallo de la Sala de lo Constitucional, al declarar que a Ochoa Pérez ya no le asiste ningún derecho como miembro de un grupo parlamentario, sino únicamente como un diputado independiente, sin privilegios de los que gozan los legisladores de partidos.

Las intervenciones de los diputados siguieron y siguieron, y en especial, los de ARENA y FMLN, cada uno con su propia interpretación del Reglamento Interno de la Asamblea, del fallo de la CSJ y de la Constitución de la República sobre las diputaciones suplentes. En síntesis: todos tenían la razón, pero lo que encendió más los ánimos de los areneros fue la descortesía de Reyes de apagar el micrófono de Vaquerano ante la insistencia de que la Asamblea no estaba cumpliendo con la sentencia.

Estos se levantaron de inmediato, dieron una conferencia de prensa y ya no se presentaron a la plenaria por la tarde. Reyes aprovechó ese momento para pedir al pleno que se les descontara de su sueldo a los legisladores de ARENA por su ausencia, pero no tuvo los votos suficientes.

Después veteranos de la Fuerza Armada se apostaron en los portones del Congreso en protesta por una ley que los beneficie, y que dicen, el FMLN no la respalda. Detenían cuanto vehículo salía de la Asamblea buscando diputados para reclamarles. Y finalmente, por la tarde, un temblor terminó sellando el miedo de muchos diputados y trabajadores de la Asamblea de que el edificio con bandera naranja les caiga encima.