Desde la semana pasada, el transporte público que circula por los carriles exclusivos del Sistema de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) está siendo multado y hasta decomisadas sus unidades por las autoridades de Tránsito de la Policía Nacional Civil, denunciaron los buseros.
Las gremiales de transporte AEAS y ATP catalogan esa situación como “arbitraria y antojadiza”, ya que aseguran que tienen derecho de circular por esa zona, debido a que es una vía pública y que los permisos de concesión establecen que ese es su recorrido.
“Comenzaron a decomisar los vehículos y a poner dos (tipos) de multas de $57 cada una. La mayoría de los permisos (de las unidades) determina que ese es el recorrido”, aseveró Roberto Soriano, de la ATP.
Aunque no cuentan con un estimado de cuántas multas le han impuesto a las unidades de transporte por utilizar los carriles exclusivos, Soriano aseveró que hay dos unidades decomisadas.
Las unidades que hacen su recorrido desde Soyapango hacia San Salvador y viceversa son las más afectadas, dijo el transportista.
Según disposiciones del Viceministerio de Transporte (VMT) estas deben circular solo por los carriles de asfalto y, de oriente a poniente, utilizar la 50a. Avenida Norte, como vía alternativa.
Desde la zona del Reloj de Flores hasta la 33a. Avenida Norte, en la Alameda Juan Pablo II, los congestionamientos son el pan de cada día, y el transporte colectivo de pasajeros es el que más desorden vial genera en horas pico.
Un especialista en tráfico vial aseveró, recientemente, que el Sitramss pone en aprietos a los que circulan por la zona, debido al poco espacio que dejó la obra.
El VMT habría informado que solo el transporte particular podía utilizar las vías del Sitramss, que va desde Soyapango, por los centros comerciales, hasta la 33a. Avenida Norte, en las cercanías del hospital Médico Quirúrgico.
No obstante, Soriano acotó que las unidades no utilizan las vías alternativas debido a que “están en un estado no aceptable” y que esto les está ocasionando grandes pérdidas económicas. “Se nos están quebrando las hojas de resortes y se está arruinando todo el sistema de nuestras unidades”, explicó.
El presidente de ATP afirmó que las multas son ilegales, y denunció que varias transportistas han sido “amenazados” con decomisarles los permisos por seis meses si continúan utilizando los carriles, una situación que podría llevar a la quiebra a los dueños de las unidades.