Fallo de la Sala por los tránsfugas abre debate en Asamblea

FMLN guarda silencio. GANA cree que siguen igual en Asamblea. Entre los tránsfugas unos aceptan ya no estar en comisiones y otros rechazan

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En la imagen, el presidente de la Asamblea, Sigfrido Reyes, (al centro de blanco), conversa con sus colegas. Foto EDH /jorge reyes

Por Eugenia Velásquez politica@eldiariodehoy.com

2014-10-02 8:00:00

La sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que declaró de “fraude al elector” el que los diputados de un partido se pasen a otro o se declaren independientes, desató ayer en la Asamblea un abanico de opiniones encontradas, hasta entre los mismos diputados tránsfugas.

Esto tras el dilema que deja para muchos legisladores el fallo de la CSJ, ya que ésta resolvió que el Grupo de los cinco disidentes de ARENA, que se hicieron llamar “Unidos por El Salvador”, es inconstitucional y, por tanto, no debe existir más.

Para Donato Vaquerano y Enrique Valdés, de ARENA, no hay duda de que el primer paso es reformar el protocolo de entendimiento en el que se dejó plasmado la legalidad del grupo con representación legislativa al haber alcanzando la cantidad mínima de cinco diputados que exige el Reglamento Interno para formar una fracción política.

Pero, ante el fallo de la CSJ que disuelve al grupo, Vaquerano consideró que a esos diputados ya no les asiste el derecho de pertenecer a las comisiones de trabajo legislativas y que ARENA peleará por recuperar esas posiciones que por ley le corresponden a ese partido, ya que los diputados tránsfugas se integraron a ellas cuando aún pertenecían al tricolor.

Valdés, por su parte, dijo que en Junta Directiva se evaluará también si tras el fallo a los diputados tránsfugas se les tendrá que recortar el presupuesto que reciben para el gasto del personal administrativo que los atiende.

Al respecto, uno de los diputados mencionados, Sigifredo Ochoa Pérez, dijo que al haber sido reconocidos como grupo legislativo les entregan los $10,000 al mes a cada diputado, dinero con el que pagan a sus colaboradores y que en cambio cuando estaban con ARENA, sólo les daban $1,500 al mes y el partido se quedaba con el resto para pagar asesores “que ni vienen a la Asamblea”, criticó Ochoa Pérez.

Manuel Rodríguez, Secretario General del PCN, estimó que la Junta Directiva tendría que analizar el caso, ya que al perder la representación legislativa podría ser también que no puedan seguir en las comisiones legislativas; sin embargo, es de la idea de que la asistencia económica es un derecho que no pierden por su investidura como diputados.

Rodolfo Parker, del PDC, afirmó que ante la sentencia de la Sala de lo Constitucional en definitiva los diputados tránsfugas ya no podrán integrar las comisiones de trabajo.

Pero para Guillermo Gallegos, de GANA, el fallo de la CSJ no cambia nada en la Asamblea en lo que respecta a que los diputados tránsfugas sigan manteniendo sus privilegios, por ejemplo, el de continuar en el local donde actualmente están, la asignación de los recursos financieros que les corresponde como diputados, así como su representación en las distintas comisiones de trabajo.

En cambio entre los cinco legisladores tránsfugas, sólo Ochoa Pérez y Jesús Grande aceptan que ya no podrán ser miembros de las comisiones, pero en cuanto a sus derechos económicos exigen que deberán seguir siéndoles cancelados, al igual como lo hacen con el resto de partidos y el derecho a mantener su personal y las oficinas que hoy ocupan.

Es más, los tránsfugas se volcaron en críticas en contra de Vaquerano, a quien tildaron de ser un “capataz” y que es él quien asigna los privilegios que tienen “algunos” de los diputados de ARENA.

“Es del jefe de fracción (Vaquerano) que prácticamente hace el papel de mayordomo de finca”, acotó Ochoa Pérez.

Este diputado dijo que la sentencia de la Sala le parecía “un arroz con mango”, por lo que pedirá a la CSJ que aclare algunos de los argumentos vertidos en la misma, ya que a su criterio reforman el artículo 125 de la Constitución.

Este mismo pensamiento también fue expresado por Rigoberto Soto, quien se había declarado el jefe del grupo, y aunque ayer admitió que como fracción dejan de existir, sí rechazó que Vaquerano diga que ya no deberán integrar las comisiones de trabajo.

Grande, Ochoa Pérez y Claudia Ramírez justifican que, por un lado, la CSJ ordenó el voto por rostro y que con la sentencia de ayer, prácticamente se les manda a que no pueden disentir.

“Nos obligan a que no pensemos y que debemos hacer únicamente lo que la cúpula partidaria dice, porque según ellos, tenemos un chip en la cabeza que no podemos pensar”, lamentó Ochoa Pérez.

La Sala estableció, sin embargo, que los que quieran ser diputados tienen que definirse desde un inicio al partido que pertenecerán o si van independientes.

Ramírez expuso que no se fueron de ARENA, sino que fueron expulsados por el partido. En tanto que Grande responsabilizó a los magistrados de si algo les pasa a los cinco diputados tránsfugas.