Uno de los mejores instructores que tenía la corporación policial, en su proyecto de la Policía Comunitaria, murió ayer en el municipio de Aguilares, durante un enfrentamiento con mareros que recién habían cometido un asalto a una agencia de seguridad, según el jefe de la región metropolitana, Mauricio Arriaza Chicas.
El jefe policial detalló que los pandilleros asaltaron una agencia de seguridad y luego huyeron a bordo de un vehículo Mazda color gris, que habían robado el 29 de septiembre en Antiguo Cuscatlán.
Los policías atendieron la llamada y acorralaron a los mareros en una casa de la colonia Palacios, en Aguilares.
Los mareros dispararon contra los agentes y una bala alcanzó el abdomen de Edwin Omar Navas Torres. El policía fue trasladado en helicóptero hacia el hospital pero murió antes de ser atendido por los médicos, afirmó Arriaza.
Durante el operativo, la Policía capturó a seis pandilleros de la 18. Cuatro adultos y dos menores. Los mareros fueron identificados como Ángel Ernesto Ponce, Víctor Noel Rivera Hernández, Jorge Antonio Rivera y Fermín Alas Ruiz.
Los investigadores encontraron en la vivienda un fusil M-16, una escopeta 12, una pistola 9 milímetros, cargadores y municiones para las armas, uniformes militares y policiales, botas, chalecos contra balas, gorros y otros accesorios.
Arriaza Chicas señaló que en la casa también fueron encontrados 5,162 dólares. Se desconoce si era todo el dinero que los mareros robaron en el negocio.
En otros hechos de violencia, la Policía reportó el ataque a supuestos parientes de un agente del Grupo de Reacción Policial GRP en Santa Ana.
En su cuenta de Twitter, la Fiscalía informó que se trató de un homicidio, sin embargo, no se informó si la víctima era uno de los parientes del agente de la unidad especializada.
Más homicidios en las últimas horas
La comunidad Castilla de la Mancha, en el caserío Renderos II, en el cantón San Nicolás en Apopa, Romeo Reynaldo Martínez, de 37 años, fue asesinado a tiros cuando se dirigía hacia un terreno a dejar sus vacas.
Junto al cadáver de Martínez permaneció su perro Popy, hasta que Medicina Legal se llevó el cuerpo.