El sindicato de médicos del Rosales declaró el hospital en estado de calamidad pública por las deficiencias que existen para atender a los pacientes.
Alcides Gómez, secretario general del sindicato, dijo que “responsabilizaban a las autoridades del Ministerio de Salud por los resultados adversos que pudieran resultar por los tratamientos a nuestros pacientes”.
Los médicos denunciaron que la unidad de Emergencias ha colapsado al igual que los servicios de hospitalización, que no se ha abierto el tercer piso del edificio de Especialidades inaugurado en diciembre del año pasado, la falta de cupos para pacientes críticos, entre otros problemas.
El director, Mauricio Ventura, rechazó que el establecimiento esté en calamidad.
“Decir que está en estado de calamidad porque falta un medicamento es una falsedad; porque si faltara un día al siguiente estamos buscando mecanismos para solventar esta situación”, añadió Ventura.
El director agregó que antes los pacientes pagaban la consulta, los exámenes de laboratorio, radiografías y que en lo privado se hacían la resonancia magnética, entonces los médicos no declararon estado de calamidad.
Mientras Ventura daba declaraciones a los periodistas, un grupo de especialistas llegó a su oficina a reclamarle por los descuentos aplicados.
“Me quitó todo lo que merezco como trabajadora de este hospital que no he faltado ningún día de trabajo”, le manifestó una nefróloga, con boleta en mano.
Mientras que Gómez le indicó que por vergüenza debería de retirarse.