Santa Cruz Michapa suma 26 desaparecidos este año

Vecinos han pedido reforzar a la PNC y desplegar militares pero no han sido escuchados

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Familiares retiran de Medicina Legal de San Vicente, el cadáver de Elba M. A. U., novia de un miembro de la MS de Santa Cruz Michapa, raptada y asesinada a balazos por pandilleros de la 18 a pocos minutos de haber sido puesta en libertad por policías de esa localidad. Este es uno de los últimos ase

Por Jorge Beltrán Luna sucesos@eldiariodehoy.com

2014-10-30 7:00:00

En Santa Cruz Michapa las desapariciones de personas preocupan tanto o más que los asesinatos. Hasta la semana pasada, miércoles 22 , la Policía registraba 26 personas desaparecidas en lo que va del año.

El alcalde de ese municipio confirmó la cifra de desaparecidos. La Policía lo dijo en una reunión que tuvieron las diferentes autoridades con varios líderes comunales. Hasta ese miércoles, la Policía registraba 25 asesinatos.

Santa Cruz Michapa es un municipio de Cuscatlán, en el cual, en los últimos años se ha acrecentado la violencia generada por grupos de pandillas que se disputan los diversos territorios controlados tanto por la mara Salvatrucha (MS-13) como por la pandilla 18.

Uno de esos asesinatos que conmovió a muchos salvadoreños fue el que pandilleros de la 18 cometieron contra David Ernesto Orellana, un niño de 11 años que estudiaba Cuarto Grado en una escuela de Santa Cruz Michapa.

David desapareció el 11 de julio anterior y fue hallado un día después, enterrado en una tumba clandestina.

De no haber sido por la búsqueda inmediata que los familiares y amigos del niño hicieron, David hubiese sido un desaparecido más en Santa Cruz Michapa.

“Ya una persona que tenga dos meses de estar desaparecida, pues no creo que aún esté con vida”, explicó el edil, añadiendo que la mayoría de esos desaparecidos son jóvenes, personas que no superan los 25 años.

Pese al alto indice de homicidios y desaparecidos, los vecinos de Santa Cruz Michapa no hablan nada sobre la inseguridad que viven en ese municipio. Prefieran callar. El solo hecho de que lo vean platicando con un extraño puede ser tomada por pandilleros como sospecha.

En la villa de Santa Cruz Michapa es la pandilla 18 la que controla la mayor parte del territorio urbano. De las instalaciones policiales están a la vuelta de la esquina… es decir, a unos 10 o 15 metros de distancia. Y los policías lo saben.

Cualquier particular que entre a ese pueblo no precisa se r un diestro observador para enterarse del control que tienen esos pandilleros.

Ellos controlan, de facto, hasta el cementerio de esa localidad. Mucha gente de los alrededores, aun sin ser miembros de pandillas, pero que viven en territorios dominados por la MS, evitan ir al centro de la villa.

Para evitarse hasta la muerte, prefieren viajar hasta el mercado de Cojutepeque ha hacer las compras o a vender sus productos.

PNC gasta gasolina para trasladar a los que salen en libertad

De ese control territorial están conscientes también los pandilleros la mara Salvatrucha de ese municipio, que son la mayoría, pues hay mayor dominio de la 18 en todo el sector.

El asesinato la semana anterior, de Elba Magdalena A. U.., de 17 años, podría reflejar el grado de control que la pandilla 18 tiene del centro de la villa de Santa Cruz Michapa.

Aunque algunos mareros van más allá: creen que la pandilla 18 tiene infiltrada a la Policía local. La forma en que mataron a Elba Magdalena les hace sospechar eso.

De acuerdo con pobladores del lugar, cuando algún vecino de Santa Cruz Michapa que vive en un sector dominado por la MS-13 es capturado y luego recupera su libertad, la Policía lo traslada desde sus instalaciones hasta el lugar de residencia para evitar que los pandilleros de la 18 los maten, lo desaparezcan o, por lo menos, lo golpeen.

El jueves 23 de octubre, la Policía dejó en libertad al novio de Elba Magdalena, un miembro de la MS. Un carro policial lo fue a dejar a su domicilio, la colonia Macarena.

Pero a las 3:00 de la tarde, la joven había sido capturada. Estaba trabajando en reparar un cerco de alambres, cuentan los familiares, junto a otra joven, cuando unos policías se le acercaron y le dijeron que la llevarían presa.

En el mismo auto donde llegaron a dejar al novio, después de que este estuviera tres días esposado a una cocina en un rincón del puesto policial de Santa Cruz Michapa, se llevaron a Elba Magdalena.

Cerca de las siete de la noche, la madre de la joven retenida recibió una llamada supuestamente de la Policía en la que le dijeron que fuera al puesto de la PNC a firmar un documento para entregarle a su hija.

La mujer llegó junto a uno de sus hijos, un adolescente de 14 años, y dos jóvenes más, hermanas del novio de Elba Magdalena. Firmó una acta en la cual daba por recibida a su hija…

Familia sospecha de colaboración policial

Pero en ese momento, un policía, quien estaba a cargo en ese momento del puesto, le dijo que no había vehículo policial para ir a dejarla hasta la colonia Macarena.

Como alternativa, les dijo que se podían ir en un camión recolector de basura.

Casi al instante llegó ese camión. Todos se subieron y le dijeron al conductor hacía dónde iban.

Pero apenas habían avanzado unos 15 metros, varios pandilleros armados con pistolas abordaron el camión y le dijeron al motorista por dónde tenía que conducirse.

Los pandilleros interceptaron el camión a la vista de muchos residentes de Santa Cruz Michapa. Tal vez eso valió para que el desenlace no fuera tan trágico.

Cuenta una de las víctimas que conforme el camión avanzaba, más pandilleros se iban subiendo, hasta que luego de unas pocas cuadras, ordenaron a todos bajarse del camión, mientras que a la joven, mujer del marero de la MS-13 la agarraron del cabello y mientras caminaban la golpeaban.

La Policía fue alertada del rapto y de inmediato comenzó el despliegue policial: una patrulla con un par de agentes policiales, los que están como fuerza efectiva en ese lugar.

A los pocos minutos, los sobrevivientes escucharon una serie de disparos en dirección de donde se habían llevado a Elba Magdalena.

No tardaron en hallar el cadáver de la adolescente. Tenía ocho impactos de bala en el rostro y la cabeza.

En la colonia Macarena y otras de Santa Cruz Michapa era mayormente conocida como La China.

Había llegado hace algún tiempo de un municipio vecino. Allí vivía desde hace cinco meses con el marero que el viernes anterior llegó a recuperar su cadáver en Medicina Legal de San Vicente.