Los cadáveres de tres supuestos pandilleros fueron localizados semienterrados, ayer, en la orilla de la quebrada Matalapa, en la comunidad Modelo III, en el kilómetro 4 de la carretera a Los Planes de Renderos.
Los cuerpos fueron sepultados por mareros rivales en dos tumbas de unos 80 centímetros de profundidad, según las autoridades.
La noche del lunes, la Policía hizo un operativo terrestre y aéreo en esa comunidad tras ser alertada de que delincuentes que residen allí habían asesinado y sepultado a tres mareros rivales que vivían en San Marcos.
El procedimiento, en el que los delincuentes se enfrentaron a balazos con los agentes, fueron arrestados cuatro pandilleros sospechosos de haber cometido los crímenes.
Esa noche, los policías encontraron cerca de la quebrada Matalapa dos pares de zapatos y una camiseta ensangrentada que aparentemente pertenecían a las víctimas.
Las autoridades confirmaron, ayer por la mañana, el hallazgo de las tumbas clandestinas. Horas después, el criminólogo de la Fiscalía, Israel Ticas, llegó al lugar para desenterrar los cadáveres.
Investigadores policiales informaron que los hombres tenían unos tres días de haber sido asesinados.
Matan a sexagenario en San Juan Opico
Cristóbal de Jesús Galdámez Ayala, de 67 años, fue encontrado degollado a un costado de su cama, en la casa donde él residía solo.
Se presume que el asesinato fue en horas de la noche, en el cantón Chantusnene, en San Juan Opico, La Libertad.
Parientes del señor que viven cerca dijeron que frecuentemente ingería bebidas alcohólicas y llevaba a su casa a otras personas para departir.
Una pariente Galdámez llegó ayer a las 5:30 a.m. a dejarle el desayuno y fue ella quien descubrió la puerta forzada, el cadáver y rastros de sangre.
Cerca de la víctima estaban su corvo y una lámpara. Se presume que esa fue el arma con la que lo mataron.
Los dolientes creen que el atacante es alguien cercano a al anciano. Ellos basan sus suposiciones en que la víctima tenía dos perros pero a estos no ladraron en el lapso en el que se cometió el hecho.
La familia cree que los animales no hicieron ruido porque el asesino era conocido.
Según los lugareños, en la zona no hay pandilleros, por lo que descartaron que ellos estén tras este hecho violento.
Cristóbal recibía ayuda de sus hijos y se dedicaba a la agricultura cuando no andaba bajo los efectos del alcohol.
Mientras, en San Francisco Menéndez, Ahuachapán, la Policía también registró el asesinato de Guillermo Antonio Gómez Rivas, de 23 años.
El joven fue asesinado, la noche del lunes, en su vivienda en el caserío El Cortijo del cantón El Corozo.
Según testigos, el joven estaba solo en la casa cuando un grupo de hombres llegó a tocar la puerta, cuando la víctima les abrió le dispararon tres veces en la cabeza.
Las autoridades no pudieron determinar el móvil del homicidio. Se sabe que Gómez tenía tatuajes artísticos y habitaba solo en el inmueble.
Además, José Bermúdez Mejía, de 21 años, fue ultimado en la playa Amatecampo, en San Luis La Talpa, La Paz.
Sus parientes manifestaron que la noche del lunes salió de casa rumbo a una pupusería y en el trayecto fue atacado a balazos. Murió cuando era trasladado al hospital.
Mientras que Celio Mardoqueo Alvarenga Rivera fue asesinado ayer en el cantón Sunapa, en Nueva Concepción, Chalatenango.