Encargados de tiendas y distribuidoras de gas propano en el gran San Salvador manifestaron que la gran mayoría de usuarios a los que el Gobierno les retiró el subsidio, desde el 1 de octubre, se mostraron sorprendidos.
En el sondeo realizado ayer por la mañana, entre las zonas con mayor incidencia de casos se encuentra Antiguo Cuscatlán.
Anselmo Durán, encargado de distribuidora La Sultana, comentó que desde la semana pasada, apenas coloca cinco tambos con subsidio y el mes anterior la cifra rondaba los 35 y 40.
Durán agregó que ofrecen servicio a domicilio y en algunas ocasiones, al momento de notificarle al cliente que el Gobierno no le había asignado subsidio, estos desistían de comprar por no contar con los fondos para completar los $12.89 del costo total del tambo.
En esta semana de anomalías con la asignación del subsidio, el comerciante ya resiente la baja aproximada del 5 % de sus ventas y mostró temor de que la situación empeore al terminar el mes.
En la tienda Marianita, siempre en Antiguo Cuscatlán, María Elena Velázquez explicó que los usuarios mostraron su molestia contra el Gobierno cuando se le decía que no contaban con subsidio. “Muchos decían que no volverán a votar por el partido (FMLN), porque solo ofrecieron y no les cumplen”, dijo.
Agregó que en los meses anteriores cobraba cada semana la diferencia por el subsidio en el banco, pero como las ventas han bajado, mejor lo hará hasta final de mes.
La situación varía un poco al consultar en la distribuidora de la colonia IVU, en San Salvador, donde están vendiendo cinco cilindros subsidiados menos. “Pero las ventas han bajado un poco porque el cliente que no tiene subsidio no los quieren comprar (los tambos)”, comentó Mario Arévalo, encargado de la distribuidora.
Agregó que algunos se retiraron con la esperanza de que les solucionen y depositen el subsidio este mes. En la distribuidora de la colonia Las Victorias, Ciudad Delgado, Douglas Álvarez manifestó que colocan entre 25 y 30 cilindros con subsidio, y no han tenido un cambio notorio en las ventas. Hay pocos y se enojan con el Gobierno, dijo Álvarez.