Alicia de Zelayandía implementó la pedagogía del amor en La Perla

Fue maestra y educó muchas generaciones de migueleños

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La familia del Lisam recordó el jueves 25 de septiembre el natalicio de doña Alicia. La fundadora del colegio migueleño cumpliría 92 años; sin embargo, se adelantó en el camino a la vida eterna hace cuatro años. foto edh / carlos segovia

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2014-10-01 7:00:00

SAN MIGUEL. Alicia Cisneros de Zelayandia fue una mujer que entregó su vida a la docencia. Hoy es recordada como una de las mejores educadoras de su natal San Miguel.

Por las aulas de doña Alicia pasaron cientos de migueleños en diferentes instituciones, como la escuela pública Tobías Meléndez, Escuela Latinoamericana y su más grande tesoro, el colegio Liceo San Miguel.

La educadora fue quien, junto a su esposo, Gregorio Zelayandía, fundaron el Liceo San Miguel, una de las instituciones de mayor prestigio en el país y por donde han pasado incontables generaciones, formándose en la educación primaria y media.

Precisamente el 25 de septiembre, doña Alicia habría cumplido 92 años, razón por la que la comunidad educativa del Liceo San Miguel celebró su natalicio.

Ese día, su esposo, don Gregorio, junto a la familia educativa recordaron la labor de doña Alicia en la sociedad migueleña.

Su labor

La educadora se había especializado en primaria y lenguaje, laboró por muchos años como directora de la desaparecida escuela pública Tobías Meléndez, en la ciudad de San Miguel.

Después de una serie de disputas entre las autoridades de Educación, a finales de la década del sesenta, la escuela fue cerrada y la joven educadora, que ya estaba casada con el también maestro Gregorio Zelayandía, optó por crear una escuela privada.

Para hacerlo se unió a empresarios y fundaron la escuela Latinoamericana en San Miguel, que hasta hoy en día sigue funcionando.

Años después, la docente tuvo diferencias con los socios que fundaron la escuela, porque querían intervenir en la parte pedagógica y eso no le pareció, por lo que decidió separarse del proyecto.

Fue entonces cuando surgió la idea de fundar su propia institución, el Liceo San Miguel, donde enseñarían bajo la idea de “pedagogía del amor”.

Para la docente no había niños problemáticos para aprender, sólo niños con falta de atención, y mostró durante muchos años que si se enseña con amor, los seres humanos aprenden más y mejor.

En 1968 comenzó a funcionar el liceo, convirtiendo su casa en aulas de clase para 40 estudiantes y siete maestros que apoyaron el proyecto junto a los Zelayandía.

Durante varios años dieron clases de primero a cuarto grado, los alumnos eran familiares, sobrinos, hijos de primos, luego hijos de docentes y así fue creciendo la familia educativa.

El servicio educativo se extendió hasta noveno grado y en 1989 tuvieron el bachillerato nocturno, en el que estudió Luis Baltazar Ramírez Zapata, exseleccionado nacional de fútbol y anotador del único gol salvadoreño en un mundial.

Hoy, el colegio fundado por los esposos Zelayandía es uno de los más prestigiosos del país y atiende a mil 600 estudiantes, desde parvularia a bachillerato. Siguen aplicando la exitosa pedagogía del amor.